Zamora, en una situación crítica sin visos de cambio: las muertes triplican los nacimientos

La provincia de Zamora se mantiene en una situación crítica que pende de un hilo. El cambio de tendencia no llega para insuflar oxígeno al problema de la despoblación, y es que entre enero y agosto los nacimientos en Zamora se mantienen bajo mínimos con la segunda cifra más baja del último lustro y, aunque las muertes también han descendido en ese periodo, casi cuadruplican los nacimientos, en parte debido a que un gran grueso de la población es envejecida, por lo que la situación continúa siendo preocupante.

En los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el miércoles en relación a los nacimientos registrados en la provincia en los ocho primeros meses de 2023 se constata que los nacimientos en la provincia se mantienen entre las cifras más bajas registradas en el último lustro, y es que han sido 446 los bebés llegados al mundo en Zamora entre enero y agosto de 2023, solo uno más que en este periodo de 2022 cuando se tocó fondo y muy lejos de los registrados en años anteriores.

Precisamente, si analizamos los nacimientos registrados en los primeros ocho meses de 2021, 2020 y 2019, en este último con 547 bebés por esas fechas, el descenso ha sido continuo y no cesa.

Por el contrario, si nos centramos únicamente en el mes de agosto, Zamora registra 56 nacimientos, un descenso respecto al mes anterior en el que se registraron 65 nacimientos y muy por encima del mes de mayo con 45, que han supuesto la cifra mensual más baja en lo que va de año.

Pero esos 56 nacimientos registrados aportan el segundo dato más bajo para un mes de agosto en el último lustro y se mantiene muy lejos del máximo mensual de los últimos cinco años (82 nacimientos en octubre de 2019).

Por cada nacimiento se producen más de tres muertes en Zamora

Si comparamos los nacimientos con las muertes que se han producido en la provincia en los primeros ocho meses del año, es positivo que las defunciones se han reducido, no obstante, no cesan y casi cuadruplican la llegada de bebés al mundo en Zamora, lo que hace que el panorama sea preocupante.

En concreto, en Zamora se produjeron un total de 1.661 fallecimientos durante ese periodo (hasta el 28 de agosto), hasta 218 menos que en el mismo periodo del año anterior, un descenso insuficiente puesto que deja patente que por cada nacimiento en la provincia se han producido más de tres muertes.

En este periodo la semana más trágica ha sido la del 6 de febrero, cuando en Zamora se han contabilizado hasta 69 óbitos, mientras que la semana en la que menor número de fallecimientos se han certificado ha sido la del 1 de mayo con un total de 29.

Estas cifras no son solo datos, muchas familias han quedado destrozadas en este periodo por la pérdida de un ser querido y evidencia que Zamora se mantiene pendiendo de un hilo, dejando a la provincia en una complicada situación.