Zamora volvió a tocar fondo en 2020 en uno de los apartados demográficos más importantes como es el de los nacimientos y por primera vez en su historia, desde que hay datos guardados, no superó los 800 nacimientos en un año. Una nueva cifra que se deja atrás cuando hace no tanto tiempo el temor era bajar de los 1.000 nacimientos en un solo año.
Lejos queda ya aquel 2014 en el que Zamora cerró el año con 1.032 nacimientos y el miedo de que se bajara de esa barrera psicológica de los 1.000 nacimientos anuales que llevaban a la provincia a un descenso poblacional importante. Los peores augurios se confirmaron y en 2015 Zamora vio como se bajaba de esa barrra al acabar el año con 969 nacimientos.
Desde entonces, cada año ha sido una estaca más en el corazón zamorano y un descenso paulatino, y en ocasiones no tan paulatino, del número de alumbramientos en los hospitales de la provincia. Al 2015 le superó el 2016 con 933 nacimientos, 36 menos que el año anterior y prácticamente 100 menos que el 2014.
Llegó el 2017 con otro descenso de 29 nacimientos menos, dejando la nueva cifra de Zamora en 904 alumbramientos y un nuevo miedo, que era una clara realidad, el descenso de los 900 casos. El año 2018, aunque supuso un descenso, permitió frenar ligeramente el descenso y era un motivo al que agarrarse al vivir únicamente un descenso de 8 nacimientos menos que el año anterior con una cifra total de 896 nacimientos.
Pero fue 2019 el año horrible para la provincia , marcando un descenso de 59 nacimientos menos que el año anterior, bajando de golpe de la barrera de los 850, sin posibilidad de contener la hemorragia y acercando a Zamora a una barrera de los 800 que se ha bajado este año 2020.
El 2020 se ha cerrado con 798 nacimientos, 39 menos que en 2019 y un futuro negro con pocos visos de recuperación y con el único objetivo de frenar este descenso y no seguir quemando etapas de descenso del número de nacimientos.
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