El 28 de septiembre se celebra el Día Internacional por la Despenalización del Aborto, un problemática a la que millones de mujeres se enfrentan cada día en todo el mundo y que en pleno 2022 sigue dejando datos poco esperanzadores.
Cada año se realizan en el mundo más de 25 millones de abortos inseguros, causando más de 30.000 muertes entre mujeres y adolescentes. A estos datos, hay que añadir que millones de mujeres son hospitalizadas anualmente por la práctica de este tipo de aborto, mayoritariamente clandestinos.
Hasta ahora, casi el 85% de las interrupciones voluntarias del embarazo se deriva a clínicas privadas, donde en muchos casos, son los sanitarios que son objetores de conciencia en la sanidad pública, los que realizan abortos sin ningún tipo de inconveniente. De hecho, Madrid, Murcia, Extremadura y Castilla-La Mancha no registraron ningún aborto en un centro sanitario público en el año 2020 mientras que provincias como Teruel, Zamora o Cáceres, entre otras, donde las mujeres no pueden ejercer su derecho a la IVE por no disponer de clínicas privadas tienen que recorrer a veces, cientos de kilómetros, para poder abortar.
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