Cada vez aguantamos menos. Es quizá el mejor resumen para explicar la tendencia ascendente del número de divorcios en nuestro país en los últimos años y que, sorpresivamente, durante el 2022 ha registrado un descenso en el número de rupturas matrimoniales con respecto al año anterior.
Castilla y León repite como la comunidad autónoma con la tasa de demandas de disolución matrimonial por cada 1.000 habitantes más baja de España, con un valor de 1,38 respecto al 1,78 que representa el conjunto del país. Un país que tiene en Ceuta el valor más alto con una tasa de 2,6 demandas por cada mil habitantes. En términos absolutos, la comunidad contabilizó un total de 3.153 divorcios frente a los 3.351 del año anterior. Una cifra un 5,9% inferior a la del año pasado y que también se encuentra por debajo de la media nacional, donde los divorcios han caído un 6,6%.
Por su parte, las separaciones, que no disuelven el vínculo matrimonial, se mantuvieron de nuevo por debajo con respecto a 2021. En toda la comunidad se registraron 133, ocho menos que el año anterior. Por último, al igual que en el pasado 2021, tampoco se registró en 2022 ninguna nulidad matrimonial en el ámbito autonómico.
Sin embargo, la situación comunitaria presenta un claro punto de discordancia en la provincia de Zamora donde los divorcios, no solo no descendieron, si no que además aumentaron en casi un 13%.
A lo largo y ancho de toda la provincia, fueron un total de 209 las parejas que después de un día confirmar que querían pasar juntas el resto de su vida, deciden ahora poner fin a su vinculación matrimonial. 209 nuevas disoluciones matrimoniales que suponen un 12,97% más que las registradas durante todo 2021, cuando 185 matrimonios pusieron fin a su historia de amor.
Asimismo, también aumentaron considerablemente el número de separaciones, aunque, sin embargo, el registro de 2021 era tan ínfimo que la lógica dictaba que se iba a superar. Seis han sido las parejas que han decidido separarse sin poner fin al vínculo matrimonial durante el pasado año. Una decisión que no es más que la decisión de los cónyuges de poner fin a su convivencia y comenzar vidas independientes y una opción que puede esconder varios motivos desde darse una segunda oportunidad en el futuro o hasta el tema económico. No obstante, muchas de las parejas que deciden la separación matrimonial acaban formalizando su divorcio en el futuro.
Estos datos, siguen una tendencia similar en este 2023, con prácticamente números idénticos en lo que llevamos de año. Entre enero, febrero y marzo se han producido en Zamora 70 divorcios (36 consensuados y 34 no consensuados), una cifra muy similar a los registrados en el último trimestre de 2022 cuando se contabilizaron 71 divorcios.
El 80% de los divorcios es de mutuo acuerdo
A nivel nacional, se produjeron 81.302 divorcios, 3.210 separaciones y 39 nulidades. Los divorcios representaron el 96,2 por ciento del total, las separaciones el 3,8 por ciento y las nulidades menos del 0,1 por ciento. En 2022 hubo 1.749 divorcios entre personas del mismo sexo (el 2,2 por ciento del total). De ellos, 927 fueron de hombres y 822 de mujeres. Además, hubo 78 separaciones (2,4 por ciento del total).
El 80 por ciento de los divorcios en 2022 fueron de mutuo acuerdo y el 20 por ciento, contenciosos. El 61,2 por ciento lo fueron por sentencia (un 63,8 por ciento el año anterior), el 25,9 por ciento por decreto (25,2 por ciento) y el 12,9 por ciento por escritura pública (once por ciento).
Los matrimonios disueltos por divorcio tuvieron una duración media de 16,5 años, similar a la del año anterior. El 32,4 por ciento de los divorcios se produjeron después de 20 años de matrimonio o más, y el 20,7 por ciento, entre cinco y nueve años, el 16,9 por ciento entre diez y 14 años; el 15,6 por ciento entre 15 y 19 años; el 11,9 por ciento entre dos y cuatro años y el 2,5 por ciento en menos de dos años.
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