Los 5 hábitos que podrían evitarte un paro cardíaco súbito ... y uno de ellos te sorprenderá
El paro cardíaco súbito sigue siendo una de las principales causas de muerte en el mundo, pero adoptar ciertos hábitos diarios puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte
1. Ejercicio físico regular
Mantenerse activo es esencial. Practicar ejercicio moderado al menos 150 minutos a la semana mejora la salud del corazón, regula la presión arterial y controla el colesterol. Caminar, nadar, montar en bici o simplemente bailar pueden ser suficientes para mantener el corazón en forma.
2. No fumar
El tabaco multiplica el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Dejar de fumar no solo mejora la calidad de vida, sino que también reduce significativamente la posibilidad de sufrir un paro cardíaco.
3. Dieta saludable
Consumir alimentos ricos en fibra, frutas, verduras y grasas saludables como el aceite de oliva es fundamental. Evitar el exceso de sal, azúcar y grasas trans ayuda a prevenir hipertensión y enfermedades del corazón, factores directamente relacionados con el SCA.
4. Revisiones médicas regulares
Muchas personas desconocen que padecen problemas cardíacos hasta que es demasiado tarde. Controlar la presión arterial, el colesterol y los niveles de glucosa mediante revisiones periódicas permite detectar a tiempo factores de riesgo.
5. Dormir bien… sí, dormir
Este es el hábito que más ha sorprendido a los especialistas. Dormir menos de seis horas o tener un sueño de mala calidad se asocia con un aumento del riesgo cardiovascular. El descanso adecuado permite al corazón recuperarse y regular el sistema nervioso, por lo que no debe subestimarse.
El informe concluye que adoptar estos cinco hábitos no solo protege frente al paro cardíaco súbito, sino que mejora la calidad y la esperanza de vida en general.
Los expertos insisten: no se trata de cambios drásticos, sino de constancia y conciencia. Invertir en salud cardiovascular hoy puede ser la diferencia que salve una vida mañana.
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