Un 78,5% de los españoles cree que existe un problema de obesidad en el país, y siete de cada diez opinan que la población no está lo "suficientemente concienciada" sobre las consecuencias de la obesidad en la salud. Así se desprende de la última pregunta IMOP-BERBES, basada en una situación considerada como un problema de salud pública por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sin embargo, tan solo un 55,3% de los jóvenes de entre 18 y 24 años lo considera un problema grave. La comunidad autónoma con mayor percepción de su gravedad es el País Vasco, con un 90% de convencimiento.
Los datos muestran que un 52,9% de la población atribuye este problema a la alimentación poco saludable, seguido del sedentarismo o la falta de ejercicio físico (27,6%) y de los factores socioculturales (17,2%), mientras que solo un 2,3% relaciona la obesidad con la predisposición genética o problemas metabólicos.
Para un 47% de los jóvenes, la causa principal es la falta de actividad o sedentarismo, y ninguno de ellos prioriza la predisposición genética o los problemas metabólicos. En el caso de Galicia, un 36% de la población achaca la obesidad a factores socioculturales, como bajos ingresos o menor nivel educativo, mientras que un 10,3% de los vascos cree que el "gran problema a enfrentar" son los factores genéticos.
El 57% de los encuestados considera que España es una sociedad gordófoba, en la que se discrimina a una persona con sobrepeso por el simple hecho de serlo. Sin embargo, existen diferencias por sexo: hasta un 70% de las mujeres está de acuerdo con esta afirmación, mientras que solo un 41,6% de los hombres piensa lo mismo. Cataluña es la comunidad autónoma menos convencida al respecto (47,5%).
Aunque tradicionalmente se ha considerado el Índice de Masa Corporal (IMC) como un indicador fiable para medir la obesidad, solo un 34,3% de los encuestados lo considera así, aunque otro 33,6% reconoce su utilidad. Por el contrario, un 16,3% niega "por completo" su fiabilidad.
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