El 79% de los jóvenes en España recurre a las compras para aliviar el estrés
El 28 de noviembre se celebra 'Black Friday'
El 79 por ciento de los jóvenes en España recurre a las compras para aliviar el estrés, según un estudio de Dynata y Unobravo sobre la relación entre emociones y comportamiento de compra, presentado pocos días antes del 'Black Friday', que se celebrará el viernes 28 de noviembre.
Además del 'Black Friday', en el mes de noviembre también se celebra el 'Cyber Monday', convirtiendo las ofertas en un fenómeno omnipresente. Sin embargo, los expertos advierten de que detrás de la emoción por los descuentos se esconde una realidad más compleja: la sensación de presión, agotamiento y necesidad de comprar para sentirse bien.
"Durante las semanas previas a las fiestas, el consumo se convierte en una especie de termómetro emocional. Los datos muestran que el 79 por ciento de los jóvenes usa las compras para aliviar el estrés, y esto refleja una realidad muy humana: cuando nos sentimos saturados, buscamos alivio inmediato. Comprar puede generar una sensación momentánea de control o de bienestar, pero su efecto es temporal. Por eso es importante detenernos y preguntarnos qué emoción estamos intentando calmar", ha explicado el manager clínico de Unobravo España, Francisco Rivera.
En este punto, Rivera resalta la importancia de detenerse y preguntarse qué emoción se está intentando calmar. "La ansiedad, la presión social o el miedo a quedarse fuera son respuestas comunes en esta época del año, pero no deberían condicionar nuestras decisiones de compra. Tomar conciencia de lo que sentimos antes de comprar nos permite actuar desde la elección, no desde la impulsividad", ha detallado.
Según los resultados del estudio, casi seis de cada diez españoles (58%) se sienten abrumados por la presencia continua de descuentos y ofertas. La presión es especialmente intensa entre los jóvenes de 25 a 34 años, de los cuales dos tercios reconocen sentirla "a menudo o a veces".
Cuando se les pregunta por las emociones que les despiertan eventos como el 'Black Friday', los españoles se dividen: un 21 por ciento siente euforia, un 20 por ciento indiferencia y otro 20 por ciento experimenta presión por comprar.
La euforia predomina entre los jóvenes de 20 a 44 años, mientras que los mayores de 45 tienden a mostrarse más indiferentes. Entre los más jóvenes (20-24 años), aparece con fuerza el FOMO (miedo a perderse algo), que afecta a uno de cada cinco. Además, otros sentimientos mencionados son la curiosidad y el entusiasmo por encontrar gangas o precios bajos, aunque también surgen, en menor medida, irritación y ansiedad ante la intensidad del periodo promocional.
COMPRAS MÁS EMOCIONALES Y MENOS RACIONALES
El estudio muestra también que el 57 por ciento de los españoles compra para "darse un capricho" o aliviar el estrés, un comportamiento especialmente extendido entre los más jóvenes (79% en 20-24 años). De hecho, uno de cada tres encuestados (33%) reconoce haber comprado alguna vez para evitar emociones difíciles, como la tristeza o la ansiedad.
La impulsividad también tiene un papel importante: 58 por ciento admite haber comprado algo simplemente porque estaba rebajado, y cuatro de cada diez dicen lamentar alguna compra justo después de hacerla. Aun así, la sensación de control que genera el consumo sigue siendo poderosa: ocho de cada diez personas afirman que comprar les hace sentir "en control" de otros aspectos de su vida.
CRECEN LAS CONSULTAS PSICOLÓGICAS
Por su parte, los expertos de Top Doctors aseguran que en España hasta un 7 por ciento de la población compra de manera compulsiva. Señalan que en los últimos tres años han aumentado entre un 20 y un 30 por ciento las consultas de psicología vinculadas a este problema.
"Esta adicción comportamental suele ser una forma de aliviar emociones como ansiedad, depresión, baja autoestima, sensación de vacío o tristeza. (…) El acto de comprar genera una descarga de dopamina, que produce placer momentáneo", explica la psicóloga sanitaria María Bernardo.
Los expertos coinciden en que el perfil actual del comprador compulsivo es una persona de 25 a 45 años, mayoritariamente femenina, urbanita, activa en redes sociales y con alto nivel de autoexigencia.
Síntomas como la ansiedad, el aislamiento, la irascibilidad, problemas económicos o acumulación de objetos sin uso pueden alertar de un problema de compras compulsivas.
SE DISPARAN LOS CIRCUITOS CEREBRALES DEL PLACER
El psiquiatra Javier Quintero, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Infanta Leonor, explica que cada compra activa una descarga de dopamina, neurotransmisor del placer. Por eso las ofertas limitadas o la sensación de "ganga" disparan el circuito de recompensa.
"El problema aparece cuando esa chispa inicial se convierte en hábito y empezamos a llenar el carrito para evitar un vacío interior. (…) Es lo que denomino 'la trampa del placer': satisfacción inmediata pero fugaz seguida de vacío."
Según Quintero, la verdadera felicidad está asociada a la serotonina, no a estímulos externos ni a conductas compulsivas. Por eso en días como el Black Friday la dinámica se intensifica, pero “con la falsa promesa de una felicidad que no llegará”.
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