Alertan de que el problema de la vivienda genera "consecuencias sociales graves" en los jóvenes

Provivienda ha alertado de que el problema de la vivienda genera en los jóvenes "consecuencias sociales graves", como la transmisión generacional de la pobreza, el retraso o renuncia a desarrollar un proyecto de vida elegido, aumento de la desigualdad ligada a la tenencia de la vivienda y envejecimiento poblacional debido a la falta de relevo intergeneracional.

En este sentido, ha recordado que, según los datos de su estudio 'Prevención y atención de la exclusión residencial: Factores explicativos', por edad, los jóvenes es a quienes más les afecta el precio de la vivienda. Así, ha añadido que son los que están más expuestos a las fluctuaciones del mercado y a la crisis de asequibilidad: un 23,5% de los hogares jóvenes están afectados, frente al 12,9% de los hogares mayores. De hecho, ha avisado de que la probabilidad de caer en exclusión residencial siendo joven es del 39,8%.

Asimismo, ha recalcado que la emancipación juvenil en España se produce más tarde que en la mayoría de los países de la Unión Europea (UE), casi tres años y medio después de media. En España, desde 2017 la tasa de emancipación no supera el 20%. Actualmente, según el Consejo de la Juventud de España (CJE), solo el 17% de los jóvenes pudieron emanciparse durante el segundo semestre de 2023.

Además, según Eurostat, el 85,7% de las personas jóvenes entre 18 y 34 años sigue viviendo con sus padres en España, una cifra muy alejada del promedio de la UE, que es del 68,1%.

"La constante subida de precios, la falta de vivienda asequible y el escaso número de viviendas sociales han provocado un problema estructural de exclusión residencial que afecta a toda la población", ha subrayado Provivienda.

En esta línea han explicado que, según datos de su estudio 'Prevención y atención de la exclusión residencial: Factores explicativos', existen 5,5 millones de hogares en situación de exclusión residencial, con especial impacto en el alquiler que empobrece a cuatro de cada diez hogares en España. De estos, más de 250.000 tienen ingresos medios.