Cáncer colorrectal: muy frecuente
El cáncer colorrectal, más conocido como cáncer de colon, es el segundo tumor más frecuente y mortal en nuestro país. En 2023 afectó a 40.203 personas de ambos sexos y causó 15.385 fallecimientos.
Se llama colorrectal porque se localiza en el colon y el recto. Esos son los nombres de los primeros tramos del intestino grueso, un órgano que forma parte del aparato digestivo y está conectado con el intestino delgado. La función del intestino grueso es absorber el agua, someter a los alimentos a su último procesamiento y expulsar a través del ano lo que no se aprovecha en forma de heces.
En un adulto, el colon son los primeros 150-180 cm del intestino grueso; el recto, los siguientes 15 cm; y los últimos 2 o 3 cm corresponden al ano. Las dos partes con características más parecidas son el colon y el recto. Por eso el cáncer de ano no entra dentro de lo que se considera cáncer colorrectal.
Cómo comienza el cáncer de colon
La mayoría de los cánceres de colon comienzan con el crecimiento paulatino de las células de la mucosa intestinal hasta formarse un pólipo. Un pólipo es una protuberancia benigna y visible que surge en la superficie de la capa interna del intestino. Son bastante frecuentes, se estima que entre un 30-50% de las personas adultas desarrollan pólipos intestinales.
¿Todos los pólipos son malignos?
No. Solo algunos de ellos son potencialmente cancerosos porque tienen la capacidad de volverse malignos. Nos referimos a los llamados pólipos adenomatosos o adenomas. Por regla general, cuanto más grande sea el pólipo mayor es la probabilidad de que sea canceroso.
Se estima que menos del 10% de los pólipos adenomatosos se tornan malignos, proceso que ocurre lentamente a lo largo de un periodo de entre 10 y 20 años. Esta progresión suele ser asintomática, es decir, que transcurre sin que la persona sea consciente de ello hasta que el cáncer está en una fase avanzada. Entonces es cuando el tumor origina los primeros síntomas.
¿Cuándo se habla de metástasis?
Una vez que el adenoma alcanza cierto tamaño y es capaz de atravesar la mucosa intestinal, ya hablamos de tumor maligno. Ahí es cuando el cáncer pasa de estar localizado a ser capaz de diseminarse a otros órganos adyacentes. Es la fase de metástasis, que suele afectar sobre todo al hígado, seguido de los pulmones y huesos.
Síntomas
Los síntomas que produce el cáncer colorrectal son muy inespecíficos, es decir, no son diferentes de los originados por otros problemas de salud. Generalmente, cuando una persona acude a consulta lo que suele comentar es que lleva un tiempo mal, de 3 a 6 meses, con síntomas que no desaparecen y van a peor.
La particularidad de este cáncer es que cuando da la cara significa que ya está en una fase avanzada y tiene un peor pronóstico: hay un riesgo más alto de mortalidad, de recaídas, de que se acorten los periodos libres de enfermedad, etc.
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?
- Presencia de sangre en las heces.
- Cambios en la manera habitual de efectuar las deposiciones: aparición de estreñimiento o empeoramiento del estreñimiento habitual de más de tres semanas de evolución; diarreas; o bien ambas, diarreas alternando con estreñimiento; incluso deposiciones con la materia fecal más delgada que de costumbre, lo que se llama heces encintadas.
- Molestias abdominales sin causa conocida, repetidas y de intensidad progresiva. Nos referimos a sentir dolor, inflamación, acumulación de gases, retortijones.
- Pérdida de peso sin causa conocida.
- Cansancio inexplicable, detrás lo que se acaba detectando una anemia ferropénica (por falta de hierro).
Causas o factores de riesgo
En el desarrollo del cáncer de colon intervienen distintos factores de riesgo. Se llama así a las circunstancias que favorecen su aparición. Se puede distinguir entre factores de riesgo no modificables, sobre los que no hay nada que podamos hacers, y factores de riesgo modificables, donde tenemos margen para emprender cambios.
¿Cuáles son los factores de riesgo no modificables?
- Edad. La mayoría de los cánceres colorrectales (90%) se detectan en personas de 50 o más años. No obstante, desde hace unos años se están detectando cada vez más casos de cáncer colorrectal en personas de entre 40-49 años, aunque aún no se sabe a qué se debe este aumento de casos en adultos jóvenes.
- Haber tenido adenomas. Las personas a las que se les han extirpado pólipos adenomatosos son más propensas a que reaparezcan de nuevo y a desarrollar cáncer de colon, por lo que requieren controles de forma periódica.
- Haber tenido cáncer colorrectal. Las personas que han sufrido alguna vez este tipo de cáncer presentan un riesgo mayor de desarrollar uno nuevo.
- Padecer una enfermedad inflamatoria intestinal crónica, ya sea colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn. Estas enfermedades inflamatorias producen displasia, es decir, alteran la organización de las células de la mucosa intestinal, lo cual a lo largo del tiempo puede desembocar en cáncer de colon.
- Tener antecedentes familiares de:
- Cáncer colorrectal. Las personas con familiares de primer grado (padres, hermanos o hijos) que han sido diagnosticados de cáncer de colon presentan un mayor riesgo de padecer la enfermedad.
- Poliposis adenomatosa familiar o de cáncer hereditario no polipósico. Las personas con familires diagnosticados de esas enfermedades hereditarias poco frecuentes tienen un riesgo elevado de desarrollar este cáncer.
¿Cuáles son los factores de riesgo modificables?
Son los relacionados con nuestro estilo de vida. En este bloque están el sedentarismo, el sobrepeso y obesidad, el consumo de alcohol, el tabaquismo, la alimentación rica en carnes rojas o procesadas.
¿Si tengo algún factor de riesgo voy a desarrollar cáncer?
No necesariamente. Habrá personas que a pesar de tener uno o más factores de riesgo no llegarán a desarrollar nunca cáncer de colon. Sin embargo, otras, pese a no tener ningún factor de riesgo, lo van a desarrollar.
En cualquier caso, si tienes dudas, pregunta a tu médico para que evalúe tu nivel de riesgo. Si te afectan varios factores de los que hemos enumerado, es posible que necesites un seguimiento antes de cumplir los 50 o que te sometan a controles periódicos más estrechos.
¿Influye mucho la genética?
Como en otras enfermedades, también influye la predisposición genética de cada individuo. Aunque su peso no es tanto, ya que el 85% de los casos que se diagnostican no son hereditarios.
Es posible prevenir el cáncer de colon
No hay ningún cáncer que pueda prevenirse completamente, pero el caso del cáncer colorrectal presenta una ventaja frente a otros: progresa con lentitud antes de dar la cara. Eso nos da cierto margen para emprender diferentes actuaciones de prevención, que reducen la probabilidad de desarrollarlo.
Esas medidas se concretan en dos: realizar cambios en el estilo de vida y participar en programas de detección precoz, que permiten detectar y extirpar de forma temprana los pólipos adenomatosos, algo esencial para evitar la aparición del cáncer colorrectal.
¿Cómo protegerse frente al cáncer colorrectal?
- Lleva una dieta rica en fibra: los vegetales, la fruta, los cereales integrales y las legumbres tienen un efecto protector.
- Evita el consumo excesivo de carne roja (ternera, cordero, cerdo), grasas de origen animal y carnes procesadas.
- Realiza ejercicio físico de forma regular ayuda a disminuir el riesgo de cáncer de colon.
- Vigila tu peso. Si tienes más de 18 años, consulta la calculadora del IMC para saber si tu peso y altura están equilibrados o si, por el contrario, están en la zona de sobrepeso o obesidad.
- Evita el consumo de alcohol y el tabaco.
¿Algo más? Si tienes más de 50, hazte la prueba cada 2 años
Todas las comunidades autónomas, a través del Sistema Nacional de Salud, invitan a sus ciudadanos de 50 a 69 años a realizarse las pruebas de detección precoz (o cribado) de cáncer de colon.
Aunque las últimas cifras publicadas sobre la participación en esos programas son bajas en nuestro país. Sería deseable que al menos el 65% de la población diana se hiciera un test de sangre oculta en heces cada dos años. Sin embargo, según los datos de la Red de Programas de Cribado de Cáncer, estamos lejos de alcanzar ese objetivo: solo dos comunidades autónomas superaban esa cifra en 2019 y eran País Vasco y Navarra.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios