Con la llegada de la primavera y el buen tiempo, con la naturaleza en plena efervescencia y una elevada concentración de polen en el aire, muchas personas comienzan a sufrir los molestos síntomas de la alergia primaveral. Según datos que maneja noVadiet, líderes en el cuidado de la salud de la forma más natural, más de ocho millones de españoles sufren de alergia primaveral y la cifra no deja de crecer año tras año. De hecho, dentro de dos décadas, la mitad de la población occidental será alérgica.

1. Qué es la alergia primaveral

Cuando una persona alérgica inhala el polen que se libera en el aire durante la primavera, el sistema inmunológico lo percibe como una amenaza y desencadena una respuesta inmediata. La liberación de histamina provoca los síntomas característicos de la alergia primaveral.

Esta alergia estacional puede afectar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen, interfiriendo en actividades cotidianas y causando un malestar generalizado, que puede requerir un tratamiento específico para minimizar su impacto en el día a día de la persona afectada.

2. Causas y síntomas de la alergia primaveral

La principal causa de la alergia primaveral es el polen que se libera en el aire durante esta época del año, lo que provoca una respuesta inmunológica por parte de nuestro organismo y la liberación de histamina, produciendo una serie de síntomas, como los siguientes:

- Estornudos frecuentes. Los estornudos repetidos son uno de los síntomas más característicos de la alergia primaveral y se producen por la irritación de la mucosa nasal.

- Picazón en la nariz, garganta y ojos. La exposición al polen puede causar un picor intenso en la nariz, la garganta y los ojos, lo que resulta muy incómodo para la persona que lo sufre.

- Congestión nasal. La inflamación de los tejidos nasales como respuesta a los niveles altos de histamina dificulta la respiración normal y causa una desagradable sensación de presión en las fosas nasales.

- Goteo nasal. La secreción nasal acuosa está causada por la inflamación y la irritación de las mucosas nasales, y es uno de los síntomas más frecuentes de la alergia primaveral.

- Tos. La irritación de la garganta debido a la congestión provoca tos persistente en algunas personas alérgicas.

- Ojos llorosos y rojos. También es típico que se irriten los ojos, provocando enrojecimiento, lagrimeo y sensación de ardor o picazón.

- Fatiga. La alergia primaveral, especialmente cuando es persistente, llega a causar fatiga y un cansancio generalizado.

- Dolor de cabeza. Como resultado de la congestión nasal y la sinusitis pueden darse dolores de cabeza más o menos intensos.

Factores como la alergia específica de cada persona, la concentración de polen en el aire, las condiciones climáticas y la ubicación geográfica pueden influir en la gravedad de los síntomas alérgicos.

3. Cómo aliviar la alergia primaveral con la alimentación

Algunos alimentos y complementos alimenticios ayudan a reducir los síntomas de la alergia primaveral y modular el sistema inmunológico, proporcionando un alivio a las personas alérgicas. Sonia Clavería, Médica de Familia del Departamento Técnico de noVadiet recomienda los siguientes:

Quercetina

La quercetina es un flavonoide con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que ayuda a reducir los síntomas de la alergia primaveral. Algunos alimentos que son una fuente de quercetina son las manzanas, las cebollas, el brócoli o el té verde, pero también se puede tomar en forma de complemento alimenticio.

Grosellero negro

El extracto de grosellero negro reduce la inflamación y mejora los síntomas de la rinitis alérgica estacional. Se puede consumir solo, en forma de infusión o complemento alimenticio.

Vitamina D

La vitamina D desempeña un papel importante en la regulación del sistema inmunológico y ayuda a reducir la incidencia y gravedad de las alergias. Se puede obtener de la exposición al sol y de alimentos como determinados pescados grasos (trucha, salmón, atún, caballa...) o la yema de huevo. Sin embargo, en algunos casos, puede ser necesario, además, tomar complementos de vitamina D, especialmente si existe una deficiencia.

Manganeso

El manganeso es un mineral esencial que desempeña un papel fundamental en la función inmunológica, además de mejorar las mucosas. Algunas fuentes de manganeso son las nueces, las semillas, los vegetales de hoja verde y el té. Se puede obtener suficiente manganeso a través de la dieta, pero tomar complementos de manganeso asegura el mantenimiento de niveles óptimos.

Omega-3

Los ácidos grasos Omega-3, presentes en pescados como el salmón, la caballa y el atún, como así en las nueces y en las semillas de lino y chía presentan propiedades antiinflamatorias, que pueden ayudar a combatir los molestos síntomas de las alergias primaverales.

Jengibre

El jengibre es conocido por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Se puede consumir fresco, en forma de infusión o como complemento alimenticio.

Cúrcuma

Esta especia presenta propiedades antiinflamatorias debido a su componente activo, los curcuminoides. Se puede agregar a curries, sopas, arroces, pastas, salsas, legumbres, ensaladas, pescados o verduras, o bien tomar en forma de complemento.

Ajo

El ajo contiene compuestos sulfurados que tienen propiedades antiinflamatorias y ayudan a mejorar la respuesta inmunológica del cuerpo. Agregar ajo fresco a las comidas o tomar complementos alimenticios de ajo negro fermentado en la época de alergias primaverales resulta beneficioso para la salud.

Cítricos

Los cítricos como naranjas, limones, mandarinas, limas y pomelos son ricos en vitamina C, que tiene propiedades antioxidantes y contribuye a reducir la inflamación, además de fortalecer el sistema inmunológico.

Complementos alimenticios

En el mercado existen complementos alimenticios, especialmente diseñados para ayudar con los síntomas de la alergia primaveral, como por ejemplo, Alestamin, de noVadiet, que contiene ingredientes con propiedades avaladas en estudios científicos que ayudan a aliviar las molestias típicas de la alergia, como son el Tinofend®, un extracto patentado de tallos de Tinospora cordifolia, la quercetina, el grosellero negro, la vitamina D3 y elmanganeso. En este caso, hay que tomar 1 cápsula antes del desayuno y cena, con ayuda de agua.

4. Otras formas de combatir la alergia primaveral

Además de la alimentación, existen otras fórmulas que ayudan al organismo a reducir los síntomas de la alergia primaveral. Los expertos de noVadiet recomiendan seguir las siguientes pautas:

Evitar la exposición al polen

Evitar salir de casa o no pasar por los lugares con más concentración de polen especialmente durante los días secos y ventosos, cuando la concentración de polen en el aire es más alta. En la vivienda y en el automóvil, mantener las ventanas cerradas y utilizar aire acondicionado con filtros de aire específicos para el polen. En los desplazamientos por la vía pública o si se va a pasar tiempo al aire libre, utilizar una mascarilla para reducir la inhalación de polen.

Usar gafas de sol y gorra

Las gafas de sol ayudan a proteger los ojos del polen y contribuyen a reducir la irritación ocular. También resulta conveniente usar gorra o sombrero para evitar que el polen entre en contacto con la cara y se deposite en el cuero cabelludo.

Ducharse y cambiarse de ropa al llegar a casa

Al regresar a casa después de estar en la calle, ducharse y cambiarse de ropa para eliminar el polen que pueda haber quedado adherido en la piel y en la ropa. Además, esta medida contribuye a reducir la cantidad de polen dentro del hogar.

Utilizar soluciones salinas nasales

El lavado nasal con soluciones salinas ayuda a limpiar las vías nasales y reduce la congestión. Se puede utilizar una solución salina comprada en la farmacia o prepararla uno mismo con agua tibia y sal.

Aplicar compresas frías en los ojos

Si la persona tiene irritación y picazón debido a la alergia, aplicar compresas frías sobre los ojos aliviará la incomodidad y reducirá la hinchazón.

Consultar a un alergólogo si es necesario

Si los síntomas de la alergia primaveral son graves o interfieren significativamente en la calidad de vida de la persona, consultar a un médico o alergólogo, quien valorará posibles tratamientos como antihistamínicos, descongestionantes o aerosoles nasales para controlar los síntomas de manera más efectiva.

Sonia Clavería, Médica de Familia del Departamento Técnico de noVadiet señala que: “Combinar las diferentes estrategias con una dieta saludable y los complementos alimenticios adecuados durante la temporada de alergias primaverales ayuda a reducir la gravedad de los síntomas y fortalece el sistema inmunológico. En cualquier caso, los alimentos y complementos no son un sustituto de los tratamientos médicos, pero pueden ser de gran ayuda”.

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