Denuncian la insuficiencia de enfermeras especialistas de Salud Mental ante el aumento de casos

Los servicios de salud españoles siguen sin crear las plazas necesarias para que las enfermeras especialistas en Salud Mental puedan atender a una población cada vez más afectada por este tipo de problemas, denuncia el sindicato SATSE con motivo del Día Internacional de la Enfermería de Salud Mental.

Del total de enfermeras con título de especialista en Salud Mental, que suman menos de 7.000, solo el 48 % trabaja con un contrato específico como enfermera especialista, según un estudio del Ministerio de Sanidad. “Si ya es insuficiente la cifra de enfermeras tituladas, el que menos de la mitad puedan luego trabajar es injustificable”, señalan desde SATSE.

El déficit de profesionales contrasta con el aumento progresivo de casos. En 2024, un 18 % de la población necesitó atención por problemas de salud mental, cifra que ha subido al 21 % en 2025, según el Barómetro Sanitario elaborado por el Ministerio de Sanidad y el CIS.

Para abordar la situación, SATSE reclama un estudio detallado de las necesidades existentes y la creación progresiva y constante de plazas suficientes de enfermeras especialistas en Salud Mental, capaces de trabajar de manera integral en hospitales, consultas externas y otros recursos sanitarios y sociosanitarios.

Prevención y atención a jóvenes

El sindicato también demanda una mayor presencia de estas profesionales en dispositivos preventivos y terapéuticos, como las unidades infanto-juveniles o las de conductas adictivas, ante el incremento de casos en infancia y adolescencia. Un estudio de SATSE y ANPE señala que los principales problemas diagnosticados en el alumnado son TDAH, ansiedad e intentos autolíticos o autolesiones.

Formación y condiciones laborales

SATSE advierte además de la falta de impulso en la formación especializada. En Castilla y León, se han perdido 4 plazas de EIR en los últimos cuatro años, con 26 plazas ofertadas para la convocatoria 2025-2026.

En este contexto, el sindicato reivindica el papel de las enfermeras especialistas en todas las fases del proceso de atención y cuidados, desde la prevención y valoración hasta la ejecución de intervenciones, y exige un compromiso real de las administraciones para garantizar que puedan trabajar en condiciones dignas y adecuadas.