El dolor lumbar, principal causa de incapacidad laboral: afecta ya al 80% de la población

El dolor lumbar continúa siendo una de las grandes amenazas para la salud pública en España. Se estima que ocho de cada diez personas lo sufrirán a lo largo de su vida y que un tercio de quienes se recuperan de un episodio volverán a padecerlo en menos de un año. Además, es la primera causa de incapacidad laboral en menores de 50 años.

Ante estas cifras, la Sociedad Española de Reumatología (SER) insiste en la necesidad de reforzar la prevención y frenar los factores que agravan este problema, como el sedentarismo, la obesidad o el estrés. Coincidiendo con el Día Mundial de la Lumbalgia, que se celebra este sábado, el doctor Julio Sánchez, del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Santander), subraya que la lumbalgia “se ha convertido en un auténtico problema de salud pública”.

Prevención y movimiento: claves para reducir el dolor

“El autocuidado y la prevención son esenciales”, apunta el especialista. Mantener un peso saludable, fortalecer la musculatura de la espalda y el abdomen, y cuidar la postura tanto al sentarse como al levantar objetos pueden reducir notablemente el riesgo de sufrir episodios de dolor.

Sánchez recuerda que el reposo prolongado es contraproducente:

“La evidencia científica ha demostrado que evitar la cama y volver cuanto antes a la actividad facilita la recuperación”.

Asimismo, destaca la importancia de realizar ejercicio adaptado a cada persona, como el que propone el programa Reumafit de la SER, con rutinas específicas para pacientes con dolor lumbar.

Un síntoma muy frecuente, pero con gran impacto

Aunque en la mayoría de los casos la lumbalgia no es grave, su impacto en la calidad de vida puede ser significativo. Por eso, los especialistas recomiendan buscar ayuda temprana y abordar el problema de forma integral, combinando tratamientos no farmacológicos (ejercicio, fisioterapia, corrección postural) con opciones farmacológicas cuando el dolor persiste.

Cuándo recurrir a los medicamentos

Los analgésicos suelen ser el primer escalón. Si el dolor es más intenso o se vuelve crónico, pueden utilizarse antiinflamatorios, relajantes musculares o fármacos dirigidos a otras dianas. En casos de lumbalgia crónica de origen inflamatorio, como la espondiloartritis axial, puede ser necesaria una terapia más especializada con inmunomoduladores o biológicos.

En todos los casos, advierten, es imprescindible que el tratamiento esté supervisado por un profesional sanitario para evitar efectos secundarios y garantizar la adherencia.

Una tendencia al alza

La magnitud del problema seguirá creciendo. Un estudio publicado en The Lancet Rheumatology estima que, en solo 30 años, la lumbalgia superará los 800 millones de afectados en todo el mundo, consolidándose como una de las patologías no mortales más incapacitantes.