El calor no esta dando un respiro en este extremo verano del 2022 y, obviamente, en los días calurosos las necesidades de ingerir líquido aumenta.
Los estudios apuntan a que la mejor solución es beber líquidos sin gas y en pequeñas tomas para mantenerse siempre hidratado y al menos medio litro más que en un día normal pero, sobre todo en este asunto, uno debe fiarse de la sed.
Lo cierto es que, en la dieta mediterránea, nos gusta ingerir cerveza y sobretodo en verano porque refresca pero, aunque sirve para calmar la sed, los expertos afirman que supone una ingesta de calorías que no es adecuado.
Y es que, el consumo de las bebidas fermentadas está socialmente aceptado por no empeorar nuestro perfil cardiovascular pero no son buenas opciones para calmar la sed.
Así, las bebidas que más se deben evitar en los días más calurosos son las calientes, las bebidas con alcohol y las gaseosas.
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