La fiscal de Sala de Violencia contra la Mujer, Teresa Peramato se analicen, no solo los asesinatos machistas consumados, sino también los intentos, ya que, a su juicio, la información que pueden aportar es "importantísima".
"Siempre contamos con las mismas fuentes de información y siempre tenemos las mismas carencias. Por eso, dándole vueltas, llegué a la conclusión de que estamos perdiendo una fuente de información importantísima", ha afirmado en una entrevista con Europa Press Peramato.
En este sentido, ha señalado que continuamente se están analizando los casos de feminicidio consumado con la información que tienen, que es la que se deduce del procedimiento judicial, de las intervenciones que hayan tenido otras instituciones de apoyo y de atención a la víctima, si es que existieron esos contactos. "Pero desde luego no vamos a tener nunca la voz de la víctima", ha indicado.
La Fiscalía General del Estado (FGE) informa en su Memoria correspondiente al 2022 de un incremento del 66% de intentos de homicidio por violencia de género el año pasado, con 35. El año 2022, hubo además 50 feminicidios consumados, que sí son analizados y contabilizados por parte del Gobierno.
Ante esta situación, ha revelado que la Fiscalía de Violencia sobre la mujer planteó en el comité de crisis celebrado este pasado lunes "la necesidad de ampliar el foco y el objeto de estudio" para que se tengan en cuenta también los homicidios intentados. No obstante, todas las medidas que se comentaron en el Ministerio de Igualdad deberán ser refrendadas en una posterior Conferencia Sectorial de Igualdad.
Peramato ha recalcado que, debido a que estas víctimas van a declarar en el procedimiento judicial, a que se van a hacer informes de valoración forense integral, informes psicológicos e informes de trabajo social, todo ello puede trasladar datos fundamentales que pueden servir para "mejorar la respuesta institucional y ser más efectivos en prevención y en protección".
EL EFECTO "PERVERSO" DEL MENSAJE NEGACIONISTA
Por otro lado, la fiscal ha advertido sobre el mensaje negacionista, que considera que está haciendo "mucho daño", tanto a las víctimas de violencia de género, como a la respuesta institucional para frenar estos asesinatos.
"Está minando la confianza de las víctimas en el sistema y al mismo tiempo le está dando razones o alas a los agresores y yo creo que eso está provocando un efecto perverso y muy dañino para las víctimas", ha lamentado.
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