Los incendios arrasan 358.890 hectáreas en España hasta octubre, siete veces más que en 2024
El Ministerio para la Transición Ecológica advierte que la cifra supera en 3,9 veces la media de la última década, con 64 grandes incendios forestales registrados hasta el momento.
Los incendios forestales han devastado un total de 358.890,45 hectáreas en España hasta el 5 de octubre, según los últimos datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO). Esta cifra supone 7,3 veces más que la superficie quemada en el mismo periodo de 2024, cuando se contabilizaron 48.853,52 hectáreas, y 3,9 veces más que la media de la última década para inicios de octubre.
A esta fecha, el informe aún no incluye algunos grandes incendios recientes en Castilla y León, por lo que la cifra total podría incrementarse. El cálculo de MITECO combina 326.095,90 hectáreas reportadas por las comunidades autónomas con 32.794,55 hectáreas estimadas por el Sistema de Información de Incendios Forestales de la Comisión Europea (EFFIS) de Copernicus.
De los 8.112 siniestros registrados, 5.846 fueron conatos, es decir, incendios que afectaron a menos de una hectárea. Los restantes 64 se han convertido en grandes incendios forestales (GIF), definidos como aquellos que superan las 500 hectáreas. En 2024, hasta esta fecha, solo se habían producido 16 GIF, mientras que la media de la década es de 20.
En cuanto a la tipología de la superficie afectada, de las 326.095,90 hectáreas reportadas por las CCAA:
- 102.530,87 ha corresponden a superficie arbolada.
- 166.237,08 ha a matorral y monte abierto.
- 57.327,96 ha a pastos y dehesas.
El incremento de la superficie afectada y el número de grandes incendios refleja, según expertos, un verano con altas temperaturas y sequías prolongadas, factores que potencian la propagación de los incendios forestales en diversas regiones del país.
El Gobierno y los servicios autonómicos continúan trabajando en acciones de prevención y extinción, reforzando la coordinación entre comunidades autónomas y el Estado, mientras se evalúa el impacto ecológico y económico de este devastador inicio de temporada.
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