La mayoría de las neveras que hay en los hogares disponen de una huevera en el interior de la puerta, normalmente en la parte superior. Esta balda ideada para colocar los huevos puede parecer muy práctica, pero no es recomendable usarla, según informa el diario digital 20minutos.
Vlatka Lake, experta en la conservación de alimentos, explico en declaraciones al diario The Sun, que al colocar los huevos en la puerta de la nevera se producen constantes cambios de temperatura al abrir y cerrar la puerta: "Los huevos son susceptibles a los cambios de temperatura debido a que la puerta del refrigerador se abre y se cierra y puede hacer que sus huevos se pudran más rápidamente".
La temperatura ideal para la conservación de los huevos es de entre 1 y 10ºC. "Tan importante como mantener una temperatura adecuada es evitar los cambios térmicos bruscos, sobre todo el salto de bajas a altas temperaturas", explican al diario 20minutos.
Los cambios bruscos de temperatura pueden hacer que entren en el huevo microorganismos por la condensación del agua. Esta es la principal razón por la que no se deben guardar en la puerta de la nevera, ya que al abrir y cerrar, se exponen a estos cambios bruscos.
También es este el motivo por el que se recomienda no sacar de la nevera el paquete de huevos entero, sino sacar solo los que se vayan a consumir.
Aparte de estas razones, hay otro motivo más para no poner los huevos en la puerta de la nevera: la higiene. Hay que evitar manipularlos lo máximo posible.
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