Las piscinas de viviendas se sitúan como la "mayor trampa mortal" para los más pequeños que mueren ahogados en España
Hasta 21 niños han fallecido en 2025 de esta forma
Las piscinas ubicadas en viviendas particulares constituyen la "mayor 'trampa mortal'" para los menores de edad que mueren ahogados en España, según un estudio elaborado por la asociación para la prevención de ahogamientos 'Canarias, 1500 Km de Costa', que se basa en los casos más recientes registrados en el país en los últimos cuatro meses.
En este tiempo, apuntó, son 21 los niños fallecidos. En concreto, este 6 de agosto moría un menor de 3 años en la piscina familiar en un municipio de Córdoba, incluido en este estudio.
Así, de las 21 muertes de niños por sumersión, 16 fallecieron en piscinas (76%), mientras que otros tres murieron en playas, estando uno de ellos aún desaparecido en el océano Atlántico. Además, un menor perdió la vida en una poza y otro en un pantano.
En relación al sexo de los fallecidos menores, indican que, como ocurre en adultos, el ahogamiento se registra en porcentaje mayor en varones: 17 niños (81%) perdieron la vida, mientras que en el caso de las niñas fueron cuatro las muertes que hubo que lamentar.
Desde la asociación se incide en que, del total de casos analizados, 11 menores perdieron la vida en piscinas particulares (52%), la mayoría ubicadas en chalets, casas de campo y viviendas unifamiliares. El resto lo hizo en piscinas comunitarias, de establecimientos hoteleros, balsas de agua doméstica, piscina municipal y parque acuático, registrando un niño fallecido en cada uno de estos espacios en los meses analizados de 2025.
Por edades
De los casos examinados, las víctimas mortales se encontraban entre los 18 meses y los 17 años. En concreto:
- 10 de los pequeños que perdieron la vida tenían entre 0 y 5 años.
- De 5 a 10 años fueron tres los niños fallecidos.
- De 11 a 17 años los óbitos alcanzaron los nueve.
Horas críticas
Se observa que la franja horaria de entre las 12:00 y las 16:00 horas registra el mayor número de muertes (9 casos, 43%), coincidiendo con la hora del almuerzo y la sobremesa, por lo que desde la asociación "se pide a madres y padres que no bajen la guardia" durante este tiempo.
- Entre las 16:00 y las 20:00 h, y entre las 20:00 y las 22:00 h, se produjeron cuatro muertes en cada franja.
- Entre las 09:00 y 12:00 h, dos casos fatales.
- Entre las 22:00 y 00:00 h, un solo caso, relativo al niño fallecido en Córdoba (el aviso se dio a las 23:50 h).
Andalucía, la que más muertes registró
Desde abril hasta el 6 de agosto, Andalucía registra el mayor número de fallecimientos en piscinas, con 8 niños muertos (50%), seguida de:
- Comunidad Valenciana, con cuatro.
- Canarias, con dos.
- Baleares y Castilla-La Mancha, con uno cada una.
En el caso de Cataluña, se contabilizan cinco menores muertos por ahogamiento, todos en playas.
Desde la asociación se recuerda que el ahogamiento, por lo general, es un episodio rápido y silencioso, especialmente cuando la víctima es un menor. El estudio concluye que en 9 de cada 10 accidentes acuáticos con menores hubo falta de atención y vigilancia por parte del adulto responsable.
Sobre la vigilancia, aunque algunos expertos recomiendan la Norma 10/20 (observar al menor cada 10 segundos y alcanzarlo en 20 si está en peligro), la asociación señala que la norma más efectiva es meterse siempre en el agua con ellos, ya que:
- Un bebé de 12 meses puede morir en apenas 27 segundos.
- Un niño de 4 a 7 años, en solo 3 minutos.
También recomiendan que si se tiene una piscina de obra en casa, es fundamental cercarla con una valla de al menos 1,20 metros de altura, con puerta de acceso de cierre y pestillo automático.
Sobre los protectores de piscina de tela o plástico con sujeción débil, alertan que pueden convertirse en trampas, ya que los niños pueden quedar atrapados entre el material y bajo el agua al pisarlos.
También piden "mucho cuidado" con las piscinas portátiles, recomendando taparlas con un protector sólido, y vaciar las piscinas hinchables tras cada uso, ya que dejarlas al aire libre sin protección representa un riesgo permanente.
La asociación advierte sobre el síndrome del 'ahogado invisible', un fenómeno cada vez más común en accidentes acuáticos con menores. Ocurre cuando el niño se ahoga rodeado de personas, que creen que está jugando o buceando, cuando en realidad ya está inconsciente o muriendo. Calculan que un 30% de los menores que se ahogan lo hacen en este contexto.
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