El Senado abre sus puertas este fin de semana: se podrán ver su biblioteca neogótica o el trono de Isabel II
La entrada es gratuita y solamente hay que presentar el DNI
El Senado celebra este viernes y sábado sus jornadas de puertas abiertas, en horario ininterrumpido desde las 10.00 hasta las 19.00 horas, en las que los ciudadanos que acudan a la Cámara Alta se encontrarán con los rincones que no suelen identificarse con las imágenes de los debates, como son la biblioteca de estilo neogótico o un trono de la época de la reina Isabel II, y que también fue utilizado por los monarcas Amadeo de Saboya, Alfonso XII, Alfonso XIII y el dictador Francisco Franco.
Esta es la primera edición que se celebrará en sábado, con el objetivo de que un mayor número de personas pueda realizar esta visita al Senado.
Y es que este año contará con varias novedades. Por primera vez, los ciudadanos podrán ver las lápidas recuperadas con los nombres de los cuatro primeros presidentes de las Cortes de Cádiz: Ramón Lázaro de Dou, Benito Ramón Hermida, José Miguel Gordoa y Diego Muñoz Torrero.
Estas inscripciones, situadas en el Salón de Pasos Perdidos, se promovieron en 1912, coincidiendo con el primer centenario de las Cortes de Cádiz, pero se eliminaron en 1939. También se han instalado los nombres de tres presidentes del Senado de inicios del siglo XX: Montero Ríos, Azcárraga y Martínez de Campos.
Un recorrido que empieza en el Antiguo Salón de Plenos
Lo primero que se encontrarán los visitantes será el Antiguo Salón de Plenos, uno de los espacios más reconocibles de la Cámara, después de que el presidente del Senado, Pedro Rollán, haga la tradicional apertura de la 'Puerta del Rey', que solo se utiliza en ocasiones especiales.
Posteriormente accederán a las diferentes salas habilitadas a través de un recorrido que incluye los Despachos de Honor de la Presidencia, el salón de Conferencias, las salas Manuel Broseta Pont y Manuel Giménez Abad, y la biblioteca, para salir finalmente por la calle del Reloj.
La historia del trono
Es en el salón de Conferencias, también conocido como sala de Pasos Perdidos, donde la institución expone otro año más el trono del Senado, un sillón de estilo neobarroco fabricado en madera tallada y dorada. En esta sala también se encuentran obras pictóricas como ‘La rendición de Granada’, entre otras.
El sillón del trono del Senado tiene un origen incierto: se desconoce si fue comprado o cedido. Aunque se adquirieron dos sillones, desde 1844 no hay constancia del segundo, por lo que solo se conserva uno. Ha sido utilizado por Isabel II, Amadeo de Saboya, Alfonso XII, Alfonso XIII y el dictador Francisco Franco.
Desde sus orígenes, la Cámara Alta necesitó un trono en el salón de sesiones para acoger el asiento de los monarcas cuando acudían a abrir o cerrar las Cortes. La situación precaria de sus inicios obligó a pedir repetidamente la cesión de un dosel y un sillón a la reina María Cristina de Borbón.
El último en utilizarlo fue Francisco Franco, ya que durante su dictadura el Senado sirvió como sede del Consejo Nacional. Aunque se bordaron en el respaldo las Armas de Juan Carlos, en sustitución del vítor, el rey emérito nunca llegó a utilizarlo.
La biblioteca, inspirada en el Parlamento británico
Los ciudadanos también pueden visitar la biblioteca del Senado, uno de los espacios más emblemáticos de años anteriores.
La Sala de Lecturas, construida en 1882, es una de las joyas arquitectónicas de la Cámara Alta. Su biblioteca, de estilo neogótico, cuenta con más de 340.000 volúmenes repartidos entre un fondo histórico y otro moderno.
El Fondo Histórico reúne unos 105.000 volúmenes, muchos de ellos ya digitalizados y accesibles en la web del Senado. El fondo moderno suma más de 235.000 volúmenes.
La biblioteca fue diseñada por el arquitecto alicantino Emilio Rodríguez Ayuso y está inspirada en la del Parlamento británico. Muchos visitantes destacan su parecido con la biblioteca de ‘Harry Potter’.
Para acceder al Senado durante estas jornadas es necesario presentar el Documento Nacional de Identidad, el pasaporte o la tarjeta de residencia. La entrada está adaptada con rampas para garantizar la accesibilidad.
También te puede interesar
Lo último