Abierta la convocatoria de voluntariado ambiental en el CRF de Villaralbo

La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha abierto el plazo de inscripción para participar en el voluntariado ambiental 2025 en los centros de recuperación de animales silvestres. En el caso de Zamora, la actividad se desarrollará en el Centro de Recepción de Fauna (CRF) de Villaralbo, entre el 9 de junio y el 29 de agosto, en horarios de mañana (9:00 a 13:00 h) y tarde (17:00 a 21:00 h).

El programa, que celebra su segunda edición en Villaralbo, tiene como fin involucrar activamente a la ciudadanía en la protección de la fauna autóctona, mediante el desempeño de tareas esenciales como el cuidado de polluelos, la adecuación de los espacios, y el apoyo en procesos de rehabilitación animal.

"Una oportunidad única para trabajar en primera línea con la naturaleza y contribuir directamente a su conservación", destacan desde la Junta.

Las personas interesadas deberán descargar y completar el formulario de inscripción disponible en la página web de la Fundación Patrimonio Natural, en el apartado ‘Zona de prensa, documentos y publicaciones’. Una vez cumplimentado, el documento deberá enviarse por correo electrónico según el centro elegido.

La selección de participantes tendrá en cuenta el perfil, la duración del compromiso y la experiencia previa en programas similares. Tendrán prioridad quienes ya hayan colaborado en voluntariados anteriores en centros como el CRAS de Valladolid o en otras iniciativas ambientales de la comunidad.

El plazo de inscripción para cada turno finaliza diez días antes de su inicio, por lo que se recomienda realizar el trámite con antelación.

Además del CRF de Zamora, el programa también se desarrolla en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de Valladolid, que este año celebra su quinta edición. Allí, en 2024, se atendieron 825 ejemplares, la mayoría crías de aves caídas de sus nidos. Especies como vencejos, golondrinas, jilgueros, gorriones o colirrojos fueron cuidadas por los voluntarios que ayudaron en su alimentación, higiene y recuperación.

Con esta iniciativa, la Junta apuesta por un modelo de conservación que fomenta el compromiso ciudadano, el aprendizaje ambiental y el respeto activo por la biodiversidad.