El pasado 2017 el Ayuntamiento de Toro trasladó a la subdelegación del Gobierno en Zamora la imperiosa necesidad de arreglar la cuesta del Caño de la localidad ante el estado de deterioro que presentaba. Por esta vía discurren a diario gran cantidad de vehículos y viandantes, lo que ha convertido a este tramo en un punto negro de la ciudad toresana.
En ese momento se comenzó una investigación para conocer la titularidad de la vía para exigir su arreglo al propietario. La investigación iniciada a concluido que esta vía no tiene titularidad de ninguna administración ni de entidad física. Tanto es así, que último asfaltado que se recuerda data de 1980 y se realizó por parte de trabajos autonómicos por excedentes en una intervención cercana.
Tras dos reuniones entre la subdelegación del Gobierno de Zamora y alcalde de Toro, Tomás del Bien, en los últimos dos años, este jueves se ha anunciado que será la Unidad de Carreteras, dependiente del Gobierno central, quien acometa el arreglo de unos 200 metros, los que peor estado presentan, mientras que el Ayuntamiento de Toro acometerá el arreglo de la parte alta del tramo.
"Lo que más nos importa desde la subdelegación es garantizar la seguridad vial de la zona. Se ha dilatado tanto en el tiempo, no por problemas de presupuesto, si no por el desconocimiento de la titularidad la vía, que era un aspecto que dificultaba muchos las actuaciones a llevar a cabo", tal y como ha destacado el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco destacando que: "Sabemos que es una solución provisional y un parche, pero era necesario actuar cuanto antes".
Por su parte, el alcalde de Toro se ha mostrado "contento" tras llegar a ese acuerdo debido "al malestar general que estaba provocando el estado en el que se encontraba la vía", ha asegurado Tomás de Bien, tras ver por fin una solución a este problema en el que "se lleva trabajando tanto tiempo".
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