Además, continúa explicando el concejal de ADEIZA que en invierno, con las lluvias y humedades, el parque se transforma en un cenagal inhóspito. Y por el contrario, en los meses cálidos, el césped mal cuidado se convierte en un auténtico criadero de pulgas, lo que lo hace incluso peligroso para la salud de pequeños y mayores.
Por todo ello, desde ADEIZA solicitan a las autoridades municipales y provinciales que intervengan para acabar con esta situación.