Advierten sobre infiltración de sectarismo y pseudociencia en Ecocultura
El Recinto Ferial de Ifeza acoge durante este fin de semana Ecocultura 2016, la XIII Feria Hispano-lusa de productos ecológicos. Desde el viernes, cientos de empresas y organismos relacionados con la agricultura, productos naturales, y un largo etcétera conviven en este escenario. Además de los puestos de exposición y venta, la feria cuenta como cada año con talleres y charlas.
Precisamente, sobre este escenario ha puesto su vista el experto zamorano en sectas Luis Santamaría. En un texto publicado en la Red Iberoamericana de Estudios de las Sectas asegura que la feria Ecocultura podría estar dando cabida a la infiltración de sectarismo y pseudociencia. De hecho, el evento ha hecho saltar las alarmas en dos plataformas ciudadanas nacionales: la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP) y RedUNE (Red de prevención del sectarismo y abuso de la debilidad).
Explica Santamaría en este artículo que Emilio Molina, vicepresidente de la APETP y vocal de RedUNE, advertía antes de la celebración del evento que entre las ponencias de la feria “varias que entroncan con un movimiento pseudoterapéutico muy peligroso denominado ‘el origen emocional de la enfermedad’, que cuenta con diferentes denominaciones como bioneuroemoción, biodescodificación, psiconeurobiología…”.
En el mensaje remitido a instituciones públicas y medios de comunicación, se alerta de que “estos movimientos predican que toda enfermedad tiene su origen en un conflicto emocional inconsciente”. Por ello, en la doctrina de estos grupos, “Cada conflicto se ‘codifica’ (y de ahí la nomenclatura que ya nos hace saltar las alarmas en varias de las charlas) como una enfermedad determinada, según este movimiento, que usa el gancho de la conocida psicosomática… para extenderlo hasta límites aberrantes como: si tienes un cáncer de pecho es porque tienes un conflicto emocional con tu madre”.
Emilio Molina explica cuáles son los peligros de estas corrientes pseudoterapéuticas y los efectos perversos que tienen para los enfermos que caen en sus manos. Por un lado, “al hacer entender como ‘mental’ todo problema físico, se induce (expresa o tácitamente) a la gente a abandonar tratamientos reglados; les hacen pensar que es necesario y suficiente buscar y tratar el supuesto conflicto emocional que les ha provocado el problema”.
Por otro lado, continúa explicando, tiene que ver con el aislamiento con la familia, algo típico de las realidades sectarias. Así, a los enfermos “les inducen falsos traumas con sus familiares, a los que acaban calificando de tóxicos por haberles ocasionado dichos conflictos, provocando en no pocos casos la ruptura familiar”.
Por último, señala, otra consecuencia fatal para los enfermos es que “les hacen dependientes de ellos sugiriéndoles que en sus consultas (o comprando sus libros, etc.) podrán encontrar dichos conflictos y, finalmente, sanar de cualquier enfermedad que tengan”.
“En RedUNE y APETP nos constan muertes por estos movimientos, multitud de familias rotas, y muchísimas personas desnortadas que relacionan cada problema de salud con cualquier contrariedad de sus vidas (de ellos o de sus ancestros, de ahí la introducción del ‘árbol genealógico’ que para ellos explican enfermedades para las que no encuentran conflictos en el ‘paciente’)”.
Otra cosa que le preocupa a Molina, haciéndose portavoz de las asociaciones de las que forma parte, es que “estos grupos buscan a toda costa oficializarse y recubrirse del prestigio que toda institución les pueda aportar, de forma que es muy común que se intenten arropar de logos de diputaciones, ayuntamientos e incluso universidades”.
También te puede interesar