Ahora Decide denuncia el apagón digital en Zamora: “Hay pueblos donde ni siquiera se puede llamar al médico”

La brecha digital sigue dejando fuera a Zamora. Mientras las promesas políticas sobre la “España conectada” se repiten cada campaña electoral, la realidad en buena parte del mundo rural zamorano es un absoluto apagón de comunicaciones.

En lugares como Santa Clara de Avedillo, los vecinos denuncian desde hace meses que tienen que caminar un kilómetro para poder hablar por teléfono con sus hijos. En Fuentes de Ropel, el propio alcalde alertaba recientemente de que llevan cuatro años con apagones constantes, sin que ninguna administración haya dado respuesta efectiva. La situación ha llegado al punto de que en localidades como San Vicente de la Cabeza, el Ayuntamiento tuvo que cerrar al quedarse sin línea telefónica ni acceso a internet.

En febrero, el partido Ahora Decide ya denunciaba la falta de cobertura en la Alta Sanabria, con pueblos como Pías o Barjacoba completamente desconectados digitalmente, lo que impide el acceso a la educación online, a la sanidad a distancia y a servicios esenciales para negocios turísticos o pequeñas empresas.

A esto se suman otras carencias acumuladas en la provincia: cierres de consultorios médicos, reducción de oficinas bancarias, reorganización de servicios postales, supresión de líneas como el bus madrugador Toro-Madrid o eliminación de paradas clave del AVE en Sanabria. Y todo ello, en medio de una proliferación de macrogranjas y plantas de biogás que generan polémica en los entornos rurales.

“Aquí no hay quien viva” es la frase que empieza a resonar con fuerza entre los habitantes de estas zonas, cansados de promesas incumplidas. Desde Ahora Decide exigen al Subdelegado del Gobierno, al Delegado Territorial de la Junta y al Presidente de la Diputación que convoquen una reunión urgente para poner soluciones reales sobre la mesa y dotar de una conexión digital digna a todas las comarcas.

Según un estudio de UGT publicado en 2021, Zamora era ya la provincia con peor acceso a fibra óptica de Castilla y León, con más de 110 localidades sin internet de alta velocidad. Hoy, cuatro años después, la situación apenas ha cambiado.