Alcañices se vuelca con la Romería de la Virgen de la Salud en una jornada de devoción y fiesta popular

La villa de Alcañices ha vivido este martes una de sus citas más esperadas del año: la Romería de la Virgen de la Salud, una tradición con más de tres siglos de historia que ha vuelto a reunir a cientos de personas venidas de todos los rincones de la comarca de Aliste y de otras zonas de la provincia.

Los alrededores del santuario, levantado donde, según la tradición, unos pastores hallaron la imagen de la Virgen en el siglo XVIII, se convirtieron en un punto de encuentro lleno de devoción, música, aromas de campo y alegría popular. Tras la misa solemne y la emotiva procesión con la imagen de la Virgen, familias y cuadrillas compartieron comida campestre, como manda la costumbre, entre charlas, risas y reencuentros.

No faltó la representación institucional. El presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez, acompañado del vicepresidente y diputado de Cultura, Víctor López de la Parte, se unieron a la celebración junto al alcalde de Alcañices, David Carrión, y otras autoridades locales. Su presencia quiso ser un gesto de respaldo a las tradiciones más arraigadas del medio rural.

Y es que esta romería no solo es una cita religiosa: es un símbolo de identidad, un momento para reforzar lazos vecinales y poner en valor el rico patrimonio cultural de la zona. Desde la Diputación se subrayó precisamente la importancia de apoyar este tipo de manifestaciones, que también tienen un impacto social, turístico y económico en el territorio.

Año tras año, la Virgen de la Salud sigue convocando a sus fieles y manteniendo viva una tradición que