La situación de Ángel Prada en sus diferentes cargos, tras la condena - todavía sin ratificar - de siete años de inhabilitación por un delito de prevaricación, es cada vez más circense. El Boletín Oficial de la Provincia recogía este lunes un anuncio en el que se anunciaba la delegación de funciones del político, como alcalde de Rosinos, en la persona de su segundo teniente de alcalde, José Manuel Losada.
El motivo que esgrime Prada para llevar a cabo esta acción es que corresponde a los tenientes de alcalde "sustituir en la totalidad de sus funciones y por el orden de su nombramiento, al alcalde, en los casos de ausencia, enfermedad o impedimento que imposibilite a este para el ejercicio de sus atribuciones". Y él está "de vacaciones", por lo que ha tomado la determinación de apartarse del cargo sin fecha de vuelta.
Este anuncio resuelve la incógnita de por qué Prada no se había presentado a los dos últimos plenos de la Diputación Provincial, celebrados durante este mes. Su largo periodo vacacional ha dejado su asiento vacío en unas sesiones en las que fuentes del Partido Popular habían aclarado que desconocían el motivo de la ausencia del alcalde de Rosinos, que desde octubre del año pasado ya no pertenece a la organización.
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