Con la llegada del verano, y aunque no sea la época más recomendada, pero sí la de mayor disponibilidad, el Camino de Santiago se erige como una de las opciones vacacionales preferidas para disfrutar del aire libre tras tantos meses de confinamiento. Una opción que ya ha sido elegida por muchos tras su reapertura el pasado uno de julio.

La peregrinación a Santiago de Compostela ofrece multitud de rutas alternativas para llegar hasta el sepulcro del Apóstol y el Camino Sanabrés es una de ellas. Esta opción parte desde Granja de Moreruela, como desvío de la Ruta de la Plata, hasta Santiago de Compostela y aunque quizá no sea la opción más elegida, comenzó como un atajo en las peregrinaciones jacobeas por la Camino de Santiago de la Plata y cada día gana más adeptos.

Pero, la pandemia del coronavirus y la emergencia sanitaria va a condicionar el Camino Sanabrés de los peregrinos, ya que se van a encontrar con los albergues cerrados, al menos en la parte zamorana. El camino discurre, en las etapas predeterminadas a pie, de Granja de Moreruela a Tábara, de Tábara a Santa Croya del Puente, de esta hasta Rionegro del Puente, la siguiente hasta Puebla de Sanabria, posteriormente hasta Lubián donde la siguiente etapa ya daría paso a tierras gallegas llegando hasta A Gudiña.

En total, cinco etapas en las que los peregrinos no encontrarán cama en los albergues ya que estos, por el momento permanecen cerrados y sin noticias de apertura. Cinco noches en la que los caminantes deberán elegir opciones alternativas para no pasar la noche al raso en las etapas previas a Galicia, donde sí se ha oficializado la apertura de los albergues públicos.

La propia Oficina de Turismo de Zamora se ha puesto en contacto con estos albergues y ninguno de ellos ha oficializado su apertura y no sabrán si finalmente abrirán para esta temporada de verano. Una opción marcada por la baja afluencia de peregrinos y el alto nivel de medidas sanitarias a tomar para evitar la propagación de contagios. Un protocolo sanitario inasumible para los albergues municipales que subsisten gracias a la colaboración de los hospitaleros y el bajo precio que se cobra a los peregrinos.


De esta manera, el Camino Sanabrés si reabre para aquellos que quieran disfrutar de esta variable del Camino de Santiago, pero los caminantes que elijan la variable zamorana-gallega para llegar hasta Santiago de Compostela deberán hacer uso de alojamientos privados para completar su ruta. 


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