El acto comenzó con un pasacalles a ritmo de música tradicional, encabezando la marcha con una pancarta donde podía leerse “Nuestros Pueblos No se Venden”, que partió de la plaza mayor hasta el centro médico y regresó a la misma plaza, donde se leyó un comunicado en el que se mostró el rechazo total a tales imposiciones legislativas y se mostró la predisposición a combatir tales medidas.
En el texto se hizo hincapié en la defensa de una administración local que garantice los servicios básicos y las prestaciones sociales fundamentales de calidad, evitando que caigan en manos privadas “que alejen el servicio del ciudadano y lo precaricen”. Se defendió la autonomía municipal con la reclamación de más dotación de servicios y competencias con garantía presupuestaria para su administración por parte de las mismas corporaciones locales. Así mismo, se reclamó una mayor participación ciudadana en los órganos de decisión municipales, “que permita mejorar la democracia local como fundamento principal de la cogestión social”.
Se proclamó también la necesidad de salvaguardar los recursos locales y los terrenos y los usos comunales, “cuya gestión ha de protegerse en favor de los concejos vecinales, así como la necesidad de establecer una política de repoblamiento y de reequilibrio territorial”. En este sentido, los manifestantes reivindicaron el interés social al abordar cualquier reforma y no el mero interés económico, “dado que la despoblación y la falta de servicios y recursos es una merma al desarrollo socioeconómico”.
“Por ello, cobra especial relevancia la supresión de plazas médicas y enfermeras con la actual Reestructuración Sanitaria, a la que nos oponemos frontalmente por significar un atentado al derecho a la Salud y el Bienestar de las personas, dejando desatendida a la mayor parte de la población, que prácticamente se quedan sin atención sanitaria digna, al reducir el número de consultas e imponer unos itinerarios desorbitados e inadmisibles para los médicos, eliminando prácticamente las consultas, debido al inabarcable territorio que configuran las demarcaciones médicas”, aseguraban en el comunicado.
Además, continuaban: “Es por esto que mostramos nuestra total voluntad de frenar tales despropósitos y reivindicamos la reintegración de las plazas médicas y enfermeras suprimidas, las consultas diarias con unos horarios dignos y la continuidad de los médicos de familia para con los pacientes, así como la dotación de una UVI móvil medicalizada y con personal médico en la misma”.
Finalmente, marcaban el objetivo de esta manifestación en “defender la dignidad del mundo rural y salvaguardar los recursos de nuestros pueblos, porque Aliste ya no calla, Aliste se rebela y defiende su gente y su tierra; porque tenemos sueños y no queremos dueños, decimos ¡Aliste, levántate!”.
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