Coreses recuerda a Ángel Álvarez Raigada, el piloto que falleció en 2012 cuando se desplomó el F-5 en el que volaba

El recuerdo emocionado de familiares, compañeros y vecinos de Ángel Álvarez Raigada quedó hoy plasmado en la ceremonia solemne celebrada en el Polígono de Aviación de Coreses, localidad natal del comandante del Ejército del Aire y piloto instructor, que falleció el 1 de noviembre de 2012 en un accidente de avión.

Más de 150 personas asistieron al homenaje a Álvarez Raigada, cuyo avión, un F-5, se precipitó hacia el suelo cuando se encontraba en pleno ejercicio de instrucción con su pupilo, el alférez Sergio Santamaría, quien resultó gravemente herido en el accidente, registrado cerca de la base de Talavera la Real (Badajoz).

Precisamente, un nutrido grupo de compañeros del Ala 23 de esa base asistió a la ceremonia, presidida por la subdelegada del Gobierno en Zamora, Clara San Damián, y por el alcalde de Coreses, Luis Hernández.

El acto contó también con la presencia del general del Mando de Ingenieros y comandante militar de Zamora y Salamanca, Manuel Godoy; el teniente coronel del Ejército del Aire Ala 23 de Talavera la Real, José Antonio Caballero; el teniente coronel José Antonio Lucas, de la subdelegación de Defensa en Zamora, y el teniente coronel Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Zamora, Antonio Rodríguez-Medel.

La viuda y los dos hijos de Ángel Álvarez descubrieron una placa conmemorativa y recibieron una réplica de manos del teniente de alcalde de Coreses y allegado a la familia, Jacinto Cuesta.

La principal calle del Polígono de Aviación de Coreses lleva desde hoy el nombre del militar fallecido.