CSIF urge a la Junta medidas de seguridad y protección para los agentes medioambientales

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia la grave agresión que, el pasado domingo, sufrió un agente medioambiental de la Junta en la pedanía de Rucayo (León), “que pudo costarle la vida”.

 Agentes medioambientales
Agentes medioambientales

CSIF asegura que la situación de indefensión que sufren estos agentes es “insostenible”, e insiste en que la Administración autonómica “sigue sin tomar medidas para garantizar la seguridad de estos trabajadores públicos, ante continuas agresiones, a pesar de ser agentes de autoridad y los responsables de velar por la protección del medio ambiente”. CSIF convoca concentraciones ante las Delegaciones Territoriales de la Junta en León y Ponferrada el martes 16 de octubre.

El lamentable suceso ocurrió cuando un agente medioambiental estaba prestando servicio en Rucayo (León) se encontró con un ganadero local que circulaba con su vehículo, por una zona restringida al tránsito de vehículos a motor, explica CSIF. Tras hablar con él e informarle que no podía circular por ese lugar, el ganadero se exaltó e increpó al agente, echándole en cara al funcionario otros asuntos relacionados con medio ambiente. Posteriormente, y después de no lograr conseguir calmar el ganadero, el agente medioambiental se dirigió a su vehículo con la intención de abandonar la zona, a la vista de la situación; y en ese momento el agresor cogió un hacha del maletero e intentó golpear al agente por la ventanilla. La pericia del agente evitó el impacto por unos segundos, ya que pudo arrancar el vehículo y moverlo unos metros, golpeando el hacha en la carrocería del automóvil.

CSIF califica de “insostenible” la indefensión que sufren los agentes medioambientales por parte de la Administración autonómica. Para el sindicato mayoritario de funcionarios, no es una sorpresa hechos como este. Aunque solo salgan a la opinión pública los casos más graves como este, “las amenazas y agresiones físicas y verbales ocurren de manera continua en este colectivo”. En febrero de 2016, tras la muerte de dos agentes rurales en Cataluña a manos de un cazador mientras realizaban un servicio ordinario de control de caza, CSIF y otros sindicatos reclamaron a la Junta de Castilla y León medios y formación para la legítima defensa de estos agentes. “Después de más dos años de la muerte de los dos compañeros, los agentes medioambientales de Castilla y León siguen sin tener ningún medio para su defensa”.

Según CSIF, la Junta “vendió la toma de 5 medidas para la seguridad de los agentes: renovación de uniformidad y vehículos, entrega de smartphone, formación y establecimiento de un procedimiento de actuación en las labores de vigilancia. Pero dos de ellas, la renovación de vehículos y de uniformidad, nada tenían que ver con la seguridad, más bien con la dignidad laboral. Hacía ocho años que no dotaban de uniformidad; y dada lo antigüedad de los vehículos, hacía que estuvieran más tiempo en los talleres que circulando”.

Respecto a dotación de Smartphone con geolocalización, “llegaron los terminales, pero no funcionan adecuadamente”, lamenta CSIF. En cuanto a la formación, remarca que “no se ha impartido ninguna hasta ahora”. El procedimiento se aprobó el pasado mes de marzo después de meses de discrepancias y el rechazo del colectivo. También CSIF rechaza gran parte de las medidas establecidas en ese procedimiento.

“Propusimos en reiteradas ocasiones a la Administración la participación de expertos en materia de seguridad, para que asesoraran en los elementos de defensa y formación más adecuados para seguridad de los agentes medioambientales en sus funciones de vigilancia, control y policía del medio natural. Ante la negativa de la Junta, CSIF encargó y entregó a la Junta de Castilla y León un informe pericial por expertos policiales, en el que indicaban que, por la seguridad de los agentes, se debería dotar de arma corta, grilletes, bastón, guantes anti corte, aerosol de defensa y chaleco antibalas”, señala el sindicato independiente.

Y a pesar de que las agresiones físicas y verbales continúan, “la Junta se niega a dotar de estos medios de defensa a sus agentes”, añade CSIF, lo que obligó a este sindicato a presentar una denuncia a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, estando a la espera de que la Junta tome las medidas dictadas recientemente en el requerimiento hecho por Inspección. “Nos preguntamos qué tiene ocurrir para que la Junta de Castilla y León vuelva armar a sus agentes. ¿Es necesario que muera alguna persona?”, afirma CSIF.

Este sindicato independiente da todo su apoyo al agente agredido, y le transmite “que no estás solo, vamos a continuar defendiendo a este colectivo”. Por ello, CSIF anuncia que convoca dos concentraciones simultáneas en apoyo de la seguridad de los agentes medioambientales, el martes 16 de octubre ante las puertas de la Delegación Territorial de Junta de Castilla y León en León y en Ponferrada, no descartando otras protestas en días posteriores. CSIF invita al resto de sindicatos y órganos de representación de personal y comités de empresa a adherirse y participar en estas protestas.

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