Los diferentes Defensores del Pueblo de España reclamaron una estrategia común que garantice la equidad y la total presencialidad mediante personal estable en la prestación del servicio público de salud en el medio rural, así cómo mayores recursos económicos y humanos, refuerzo a la tecnología de comunicaciones, atención de calidad en urgencias y atención especializada, dotación del transporte de pacientes, asegurar la atención farmacéutica, incentivos para las plazas de difícil acceso y planes específicos de formación del personal.
Así se extrae de las quince conclusiones acordadas por todos ellos en el transcurso de las XXXV Jornadas de Coordinación de Defensores del Pueblo, que se celebran desde el día de ayer en la ciudad de León centradas en la atención sanitaria en el medio rural, y que regirán el eje centrar de las resoluciones que se emitirán a partir de ahora en la materia.
Los defensores, que consideraron que “los residentes del medio rural deben ser atendidos mediante un sistema sanitario público fundado en los principios de equidad, calidad, proximidad y presencialidad, constituido por personal sanitario estable y dotado de medios suficientes”, pusieron de relieve que el mismo “debe garantizar la atención médica primaria, la atención continuada, unos servicios de urgencias efectivos y suficientes en tiempos razonables y el acceso a la atención especializada de forma adecuada”.
Para ello, apuntaron como necesarios “mecanismos de cooperación” entre las administraciones sanitarias del Estado y las de las Comunidades Autónomas mediante “una estrategia común y conjunta” que parta de “una evaluación profunda sobre las necesidades del medio rural y de las ineficiencias del modelo de atención urgente y continuada” en aras de que las medidas “den respuesta a las necesidades”.
Con el objetivo de dar respuesta a dichas necesidades, los defensores consideraron que se requiere de recursos económicos, el refuerzo de los humanos y los medios e la atención primaria, que pasen por “la total recuperación de las consultas presenciales en el centro de salud”, donde la ‘telemedicina’ debe ser “un refuerzo para mejorar la atención sanitaria”.
De igual manera, solicitaron la adopción de medidas que aseguren la atención de calidad en urgencias y atención especializada, así como la definición de un modelo de intervención basada en una planificación integral que implique a la red comunitaria, de salud y de servicios sociales. En cuanto al servicio de transporte sanitario de pacientes a los centros hospitalarios donde se presta atención sanitaria, pidieron que “sean precisos y bien dotados” y que “tengan en cuenta las necesidades personales”. Asimismo “se ha de asegurar el servicio de atención farmacéutica en el medio rural”.
Respecto a los profesionales sanitarios, los defensores del pueblo concluyeron que se debe dar respuesta efectiva a sus problemas específicos, así como establecer incentivos profesionales, administrativos y económicos para facilitar la cobertura de plazas de difícil acceso y para fomentar la permanencia en las mismas. De igual manera, abogaron por planes específicos de formación y la toma de medidas que garanticen su seguridad e integridad.
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