En abril de 2007, Artur Nunes e Isaac Macías ofrecían una rueda de prensa en Zamora. Isaac Macías se presentaba en calidad de presidente de la Asociación de Empresarios de Sayago y Artur Nunes como presidente de la asociación de empresarios de Miranda y de la Federación Norte de Portugal. Años después Nunes se ha convertido en presidente de la Cámara Municipal de Miranda.
Ambos lanzaban las mismas peticiones y a día de hoy esas peticiones se mantienen sin cumplir en el lado de la raya por la parte española y se encuentran muy avanzadas en el lado portugués. La diferencia, a juicio de Isaac Macías, está en la capacidad de Portugal para aprovechar las ayudas que llegan desde Europa. Y es que Isaac Macías entiende que la clave está en que “mientras Portugal manda técnicos a Bruselas para aprovechar al máximo las ayudas europeas, en España mandamos a políticos”.
Las peticiones de la Asociación de Empresarios de Sayago se dividen en tres bloques. Un primer bloque relativo a las comunicaciones: banda ancha, televisión y teléfono móvil. “Para apostar por un territorio hay que dar trabajo y para dar trabajo hay que contar con los medios necesarios”, explica Macías sobre este primer pack de necesidades en la zona de Sayago y en general en las zonas rurales de la provincia de Zamora.
“La directora general cuando nos reunimos con ella nos dijo que la banda ancha era un servicio básico para la población, pero la letra pequeña es que la velocidad de ese servicio es hasta 1Mb. Eso es tomarle el pelo a la gente porque con eso no se puede hacer nada. Nosotros le pedimos que le diga a la operadora que se le da el noventa por ciento del contrato, pero que un 35 por ciento se destine a zonas blancas. No es ilegal y si se lo pones a la operadora en contrato claro que lo hará”, explica el presidente de la Asociación de Empresarios de Sayago, Isaac Macías, que entiende que la banda ancha, la televisión y el móvil “son básicos para emprender”.
En el segundo bloque, la asociación pide una discriminación positiva fiscal “porque si no pueden darnos los recursos básicos, tendremos que pagar menos para intentar asumir nosotros el coste de esos recursos que no nos dan”, dice Macías, que da alguna opción: “En el IRPF se puede favorecer entre un 2 y un 5 por ciento y en el impuesto de sociedades igual a quien se instale en un municipio de menos de 5.000 habitantes. Ese dinero que se ahorra quien se asienta los invertirá en conseguir los servicios que no se ofrecen”. También en este bloque la Asociación de Empresarios de Sayago apuesta por tener más facilidades para los fondos europeos y que los grupos de Acción Local faciliten la labor al emprendedor, “que no burocraticen tanto”, esgrime Macías, que recuerda que estos grupos no solo tienen que hacer un trabajo económico sino también social. “Además, que el Interreg sea de verdad y no en Valladolid, sino aquí. Las organizaciones empresariales en Valladolid tienen unos edificios tremendos con los dineros de nuestra tierra. El Interreg en Portugal funciona mejor; si aquí los fondos europeos vamos al 30 por ciento, en Portugal llegan al 90 por ciento. No es entendible que la Junta diga que para los proyectos productivos den el 30 por ciento y a los no productivos el 80 por ciento. Debería ser al revés”, espeta Isaac Macías.
Por último, el último bloque tiene que ver con las infraestructuras. En cuanto al suelo industrial, la Asociación de Empresarios de Sayago pide que les dejen hacer un consorcio y los metros de suelo industrial de Guarda, Miranda y Sayago se puedan ofrecer a los empresarios de los dos lados. “Pero no puede ser que el precio del metro cuadrado sea de 18 euros en Bermillo. Lo suyo es cobrar cinco euros con unas condiciones, supeditándolo a que los otros 13 euros que se ahorra la empresa deban revertirse en beneficio de la propia zona”, agrega el presidente de la asociación.
Además, los empresarios de Sayago también piden “el despertar de las instituciones”, tras el movimiento que se ha dado desde Europa para crear la Comisión Europea para Democracia y Demografía, prueba inequívoca de la grave situación que atraviesa el continente con la masificación de los grandes núcleos urbanos y la despoblación de las zonas rurales.
Jaime Fontanillo, vicepresidente de la asociación, resume: “En estos años, Portugal y nosotros partimos de la misma posición y ellos han conseguido cubrir muchas más demandas que nosotros. La clave está en que han sabido usar mejor los fondos europeos que nosotros”, a la vez que agrega: “Llevamos veinte años pidiendo estas cosas pero creemos que ya es una falta de voluntad”.
Por último, Manuel Marino Calvo, tesorero de la asociación advierte: “Estamos en un punto de retorno, pero tiene que haber voluntad política para que los jóvenes se queden en el medio rural y tengan la posibilidad de trabajar. Hay que conseguir que las empresas quieran venir a emprender a los pueblos. Se lleva mucho tiempo hablando de despoblación, pero nos quedamos sin tiempo y hay que actuar ya. No para que haya unos resultados inmediatos, pero sí para poner las bases. Y eso es o ahora o se acabó”, finaliza.
Las demandas históricas de la comarca de Sayago que necesitan ser cubiertas: “Es ahora o se acabó”
Desde que se fundara la Asociación de Empresarios de Sayago, las reivindicaciones siempre han sido las mismas y además han sido conjuntas a las que se han hecho al otro lado de la raya (y las que se hacen en gran parte del mundo rural de la provincia). Pero mientras la zona lusa de la raya está creciendo, la parte zamorana se mantiene deprimida. Isaac Macías da con una de las claves: “Mientras Portugal manda técnicos a Bruselas para aprovechar al máximo las ayudas europeas, en España mandamos a políticos”.
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