Ecologistas en Acción Zamora ha denunciado públicamente el abandonode un importante volumen de trozos de uralita en un contenedor de basura de SanPedro de las Herrerías. Los hechos, que “pueden implicar un delito para elmedio ambiente y la salud”, ya se han puesto en conocimiento del Servicio deProtección de la Naturaleza de la Guardia Civil, SEPRONA para que seinvestiguen y se busquen responsabilidades.
Desde Ecologistas en Acción de Zamora, y de acuerdo a lainformación recopilada, no descartan que este suceso pueda estar relacionadocon las malas prácticas de alguna de las empresas de construcción que operan enla zona de Aliste.
Desde Ecologistas en Acción de Zamora vuelven a insistir en queel amianto, utilizado durante décadas en tuberías de fibrocemento o en planchasonduladas en techos (el conocido tejado de uralita), puede generar problemaspara la salud humana y de contaminación del entorno. La “uralita” deteriorada,rota, triturada y esparcida por el suelo, como es el caso que denuncian, puedeliberar fibrillas, que pueden ser inhaladas y generar -tras un proceso deexposición-, numerosas dolencias y enfermedades, como el cáncer de pulmón ofibrosis pulmonar. Con la lluvia, en ambientes húmedos como el suelo y tras losarrastres de lavado, pueden aumentan los riesgos de contaminación de las capasfreáticas y de los acuíferos.
Además, recuerdan que el uso de materiales que contenganamianto está prohibido en España desde 2001 por una orden ministerial. A suvez, la retirada de estos materiales en los lugares donde esté instalado estáregulada según el Real Decreto 396/2006 de 31 de marzo y por la Directiva2009/148/CE; el manejo o sustitución de este material debe encargarse a una empresaespecializada y tratarse como residuos peligrosos que deben gestionarse correctamente.Deshacerse de estos materiales en un contenedor de basura o en la naturaleza, estáprohibido y además, puede acarrear importantes infracciones.
Desde Ecologistas en Acción Zamora aprovechan la ocasión ysolicitan públicamente a la Junta de Castilla y León y a los ayuntamientos laelaboración de un inventario del amianto y también un “plan de desamiantado” enlugares públicos.