Denuncian las palabras de Faúndez por priorizar a COBADU frente a las necesidades de los vecinos de Villaralbo
Izquierda Unida de Villaralbo critica las declaraciones del presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez, y niega que la cooperativa COBADU carezca de agua.
La agrupación local de Izquierda Unida de Villaralbo ha respondido duramente a las declaraciones realizadas por el presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez, quien aseguraba que “en los pueblos, además de personas, hay negocios, y los negocios también necesitan agua”, en referencia a la cooperativa agroalimentaria COBADU.
IU considera estas afirmaciones “engañosas” y sostiene que COBADU ya dispone de agua suficiente para seguir operando con normalidad, tal y como la propia cooperativa reconoció en su solicitud formal presentada el pasado 4 de abril al Ayuntamiento. En el escrito, COBADU afirma contar con una red de abastecimiento procedente de un pozo de sondeo, aunque admite que “en ciertas épocas del año disminuye la calidad del agua”.
Para Izquierda Unida, queda claro que el problema no radica en la falta de suministro, sino en la calidad del agua en momentos puntuales. “Lo que la cooperativa pretende, y el presidente de la Diputación respalda, es usar el agua potable destinada a los vecinos para solventar una deficiencia interna”, señalan desde la formación.
“Fijar población es garantizar servicios básicos”
IU rechaza de plano el argumento de Faúndez, que relaciona el desarrollo de la cooperativa con la fijación de población en el medio rural. En su lugar, apuntan que la verdadera forma de fijar población es asegurar el acceso a servicios públicos de calidad, entre ellos el agua potable.
“Detraer 50 millones de litros del suministro reservado a la ciudadanía de Villaralbo no contribuye al desarrollo del pueblo, sino que lo pone en riesgo”, advierten.
Desde la organización de izquierdas también ponen el foco en la necesidad de que COBADU asuma sus propias inversiones para mejorar su red de abastecimiento, en lugar de recurrir al agua de uso doméstico. En este sentido, apelan a la responsabilidad institucional y recuerdan que el agua es un bien común, no un recurso al servicio exclusivo de intereses empresariales.
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