"Estamos en un momento en el que los cambios demográficos obligan a hacer un cambio en la atención, no sólo aquí sino desde una perspectiva europea, porque va a ser el primero de los retos de la sociedad para los próximos años, la demografía, el envejecimiento y el bienestar", ha detallado Sánchez. Para lograr ese objetivo, la gerontología va a centrar su atención "en la manera en la que las nuevas tecnologías pueden ayudar a facilitar la vida de los mayores".
Según Antonio Sánchez, "hay que replantearse la atención a los mayores, hay que abrir otros campos, como las terapias intergeneracionales, el apoyo entre generaciones, la solidaridad; porque cuando hablamos de envejecimiento activo estamos poniendo énfasis en que los mayores se impliquen en su propia salud".
Aunque haya zonas como el noroeste de la Península Ibérica donde el envejecimiento de la población sea más significativo, "es una tendencia europea y por eso hay que tomar decisiones globales, como han hecho en Estados Unidos donde las asociaciones de mayores están muy consolidadas y se tienen muy en cuenta a la hora de la toma de decisiones políticas".
"Hay que seguir luchando, porque en el calado social aún quedan estereotipos que vinculan el envejecimiento a las patologías y hay otras muchas personas que pueden aportar mucho a la sociedad aún mayores, igual que es otro tópico que los jóvenes sean irresponsables", ha añadido Antonio Sánchez.
Uno de los principales objetivos de este congreso es la elaboración de un decálogo sobre qué hay que hacer en los próximos años para mejorar el envejecimiento, las políticas de envejecimiento activo que hay que adoptar para que el sistema sea sostenible, porque la pirámide de población nos marca ahora mismo hasta qué punto va a ser clave en un futuro cuidar adecuadamente de nuestros mayores, con el objetivo de que el congreso que se celebra en Zamora sea recordado como un punto de inflexión en el futuro del sector.
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