La empresa expresa en su recurso que, la ‘inadmisión’ sería “lesiva para los intereses generales, no solo de esta parte, al no permitir la investigación de hechos gravísimos, sino para el propio ecosistema y sus habitantes”.
Por lo que se refiere a la diferenciación entre “ilícito penal” y “meramente administrativo” establecida por el Juzgado de Instrucción de Puebla de Sanabria para desestimar la querella en primer término, la EBI recalca que “es el perjuicio grave al equilibrio de los sistemas naturales el núcleo esencial de la querella, puesto que la conclusión de los investigadores evidencia ya la ruptura del equilibrio ecológico del Lago por exceso de nutrientes, fosfatos y nitratos”.
La EBI alega que el proceso contaminante se detecta no solo en la explosión del alga bioindicador sino que se encuentra en otros indicadores físico-químicos (nitratos y fosfatos). Además, incide en que se han analizado otras causas naturales, “incluidas las cenizas apuntadas por la Junta”, y se han descartado como posible origen al no encontrarse contaminación en la laguna de Navaldelpozo, “aguas arriba de los colectores y afectada igualmente por los mismos incendios”.
Además, la EBI solicita a la Audiencia Provincial que admita como prueba en el proceso la comparecencia del presidente de la CHD, José Valín, en las Cortes regionales el pasado lunes. Señala que la CHD “reconoce la presencia de nutrientes, nitrógeno y fósforo, ordenando una investigación que determine si los contaminantes provienen de los vertidos residuales o de la cuenca vertiente afectada por los incendios”.
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