Ecologistas en Acción alerta de los efectos de las “limpiezas” de las riberas del Duero

A propósito de las pretensiones anunciadas en los últimos días sobre la limpieza de riberas y la eliminación de las islas del río Duero a su paso por Toro, Ecologistas en Acción Zamora remite un comunicado en el que hace las siguientes consideraciones.

 Ecologistas en acción Zamora. Archivo.
Ecologistas en acción Zamora. Archivo.

1. Con motivo de la apertura al público del Puente de Piedra recién restaurado en Toro, a esta organización le ha sorprendido que, a instancia del ayuntamiento de dicha localidad, se haya sugerido a la CHD “la limpieza de las riberas hasta el puente de hierro”. Esta actuación se considera a todas luces desproporcionada si lo que se pretende es conservar dicha infraestructura y evitar su deterioro. Recordemos que entre los dos puentes existe un continuo bosque de ribera (con álamos blancos y negros, alisos, sauces, fresnos y sotobosque) que alcanza los dos kilómetros de longitud (entre ambas orillas), que no necesita intervención humana, y que se vería alterado por estas actuaciones.

2. Además, la eliminación de las islas del cauce, que de forma natural se han formado con materiales del río y arrastres, supone otra actuación que perjudica a la biodiversidad local; retirando las islas se destruyen lugares espesos, muy tranquilos y que ofrecen numeroso refugio, así como lugar de descanso y de reproducción para multitud de especies como la nutria, el turón, las aves acuáticas (garzas y anátidas), decenas de paseriformes, medianas rapaces, murciélagos o galápagos.

3. La importancia de mantener los bosques de ribera en condiciones naturales, sin intervención humana, tiene numerosos efectos positivos: las riberas albergan una enorme biodiversidad vegetal, animal y fúngica y representan pasillos naturales para la fauna y la flora, ya que son utilizados por numerosas especies para desplazarse o dispersarse (actúan como corredores naturales en zonas agrícolas y deforestadas). Además, suponen una ventaja para las orillas, ya que la presencia de árboles limita la erosión y protege el entorno de las riadas; los bosques de ribera actúan de filtro verde (depurando las aguas) entre el entorno y el propio río. No debemos olvidar que, además, proporcionan sombra en las orillas (manteniendo el agua más fresca y con mayores niveles de oxígeno) y que, debido a la evotranspiración de los árboles, en verano se mantiene la temperatura dos o tres grados más fresca que en el exterior.

4. Debemos entender los bosques de ribera como una estructura dinámica, compleja, con árboles en crecimiento y otros viejos o muertos. La heretogeneidad y espesura que caracteriza a estas estructuras forestales les diferencia de los cultivos forestales (como las choperas), mucho más pobres en biodiversidad.

5. Los bosques de ribera son unos ecosistemas muy castigados por la intervención humana, y en Zamora tienen numerosas amenazas derivadas de la extracción de áridos o de la intensificación agrícola que con frecuencia invade, destruye e incluso vulnera la legislación que protege estas masas. Las “limpiezas” y las obras en los cauces suponen otro problema añadido y grave para estos ecosistemas.

6. Recordemos además que el bosque de ribera donde se pretende intervenir está protegido por normativas europeas, y de hecho las “Riberas del Duero y afluentes” representan un lugar de importancia en el contexto de la Unión Europea considerado “ZEC” (Zona de Especial Conservación) dentro de la Red Natura 2000. En ese sentido, Ecologistas en Acción de Zamora exige públicamente que se cumpla la normativa establecida dentro de los documentos de gestión de dicho espacio. Se vigilará especialmente cualquier actuación realizada que pueda deteriorar estas riberas o que pueda coincidir con el periodo estival, cuando se reproducen decenas de especies de aves, mamíferos, reptiles, anfibios y peces (y por tanto la fauna es más sensible a las molestias).

7. Desde Ecologistas en Acción de Zamora consideramos que las intervenciones dirigidas por las administraciones simplifican la función de las riberas y reducen las funciones ecosistémicas de estos bosques. Existen varios ejemplos en la provincia, como en Zamora ciudad, donde varias riberas del Duero han sido arrasadas literalmente con este tipo de actuaciones maquilladas como sostenibles.

8. Además, desde Ecologistas en Acción de Zamora se hace un llamamiento a las administraciones regionales y locales, como el ayuntamiento de Toro, a gestionar y defender el patrimonio natural sin tanto intervencionismo y como un elemento imprescindible de nuestro entorno, tan importante para gran parte de la ciudadanía como el patrimonio artístico o arquitectónico.

9. Por último, desde esta organización se ofrece públicamente colaboración y asesoramiento a las instituciones para que puedan realizar estas actuaciones con criterios de conservación de la naturaleza.

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