Septiembre comenzó con muchas lluvias, tantas que incluso la Aemet calculó que el pasado 14 de septiembre llovió más de lo que se esperaba para todo el mes de septiembre en la provincia. Un día en el que, por ejemplo, en la capital cayeron más de 50 litros por metro cuadrado cuando lo esperado para todo el mes era bastante menos.
Sin embargo, la situación en el embalse prosigue igual, con la central turbinando durante algunas horas y cerrándose todos los días cuando llega a un mínimo, sin alcanzar los 130 hectómetros cúbicos, alargando la penuria de los pueblos de la zona.
Aunque la época estival ya se está acabando y pocos son los zamoranos que intentan disfrutar del embalse, algunos pueblos de la zona confiaban en una recuperación durante el mes de septiembre, momento en el que muchos pueblos todavía tienen las fiestas patronales como puede ser el caso de Carbajales de Alba, Santa Eufemia del Barco o Muga de Alba y se llenan de visitantes por estas fechas.
El año pasado, por estas fechas, el caudal del embalse quintuplicaba el actual con cerca de 600 hectómetros cúbicos de agua y llegó a un mínimo de poco más de 200 hectómetros cúbicos, aun así bastante por encima del nivel actual.
Mientras tanto, los pueblos de la zona confían en que el otoño permita recuperar algo del nivel habitual del embalse de Ricobayo.
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