Se endurece el control de las terrazas en Toro: podrán cerrarse si acumulan tres quejas por ruido en un año
El Ayuntamiento establece límites de ocupación, criterios estéticos y medidas contra el ruido para compatibilizar actividad hostelera y convivencia vecinal.
El Ayuntamiento de Toro ha aprobado de forma definitiva la modificación de la Ordenanza nº 25, que regula la instalación de terrazas y otros elementos vinculados a establecimientos hosteleros y comercios asimilables. El acuerdo quedó validado tras finalizar el periodo de información pública sin que se presentaran alegaciones.
Una norma para ordenar el uso del espacio público
La nueva ordenanza parte de la premisa de que las terrazas pueden contribuir a dinamizar la ciudad, pero recuerda que deben integrarse de forma armoniosa y discreta en el entorno urbano. Para ello, establece límites estrictos de ocupación en aceras, plazas y calles peatonales, así como reglas sobre estética, mobiliario permitido y distancias que deben respetarse para garantizar el tránsito peatonal y el acceso a servicios públicos.
La regulación incorpora además nuevos elementos que hasta ahora no figuraban en la normativa, como calefactores, barricas, mesas altas, parasoles y sistemas de cierre móviles. Todos ellos deberán ser desmontables y nunca podrán convertirse en estructuras permanentes.
Dos categorías de establecimientos
El texto diferencia entre comercios especializados sin licencia hostelera —como pastelerías con degustación o tiendas gourmet— y los establecimientos con licencia de hostelería, como bares, cafeterías y restaurantes.
Los comercios de la primera categoría únicamente podrán instalar mobiliario destinado a evitar estancias prolongadas, además de tener prohibidos los cerramientos. Los locales con licencia hostelera quedan sujetos a la regulación completa recogida en la ordenanza.
Licencias anuales y silencio administrativo negativo
Las autorizaciones tendrán vigencia anual y deberán renovarse previo pago de la tasa correspondiente. El Ayuntamiento recuerda que rige el silencio administrativo negativo, de forma que una solicitud sin resolver en el plazo de dos meses se considerará denegada.
Medidas frente a las molestias por ruido
Una de las novedades más destacadas es la posibilidad de imponer medidas correctoras cuando se acrediten molestias graves por ruido procedente de una terraza. El sistema plantea una reducción progresiva del horario autorizado y contempla la revocación de la licencia si se registran tres quejas validadas por la Policía Local en el plazo de un año.
Zonas saturadas y suspensión por interés público
El Ayuntamiento podrá declarar determinados espacios como “saturados”, lo que impedirá autorizar nuevas terrazas en ellos, aunque exista espacio disponible.
Asimismo, la licencia podrá suspenderse o modificarse sin derecho a indemnización cuando concurran motivos de interés público, como obras, eventos o cambios en los servicios municipales.
Con la entrada en vigor de esta ordenanza, el Consistorio pretende equilibrar la actividad económica del sector hostelero con la protección del espacio público y el descanso de los vecinos.
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