Por este motivo, y por las ventajas que supone estar integrado en un club de calidad, desde la Junta se está respaldando y apoyando la certificación de las denominaciones de origen de la Comunidad en el Club de producto Rutas del Vino de España. Ribera de Duero consiguió su certificación en 2010, Bierzo en 2012 y Rueda ha sido la última en incorporarse en 2014. La Consejería de Cultura y Turismo trabaja junto a Cigales y al Consorcio Ruta del Vino del Arlanza para facilitar su certificación.
La consejera de Cultura y Turismo acaba de firmar un convenio de colaboración sobre la gestión del Club de producto Rutas del Vino de España, entre la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, y el presidente de la Asociación española de Ciudades del Vino (Acevin) Diego Ortega.
Desde la Consejería se ha apoyado institucional y económicamente el desarrollo de producto en torno a las denominaciones de origen de la Comunidad y su certificación para su inclusión en el Club de producto Rutas del Vino de España, ya que se considera a este Club un elemento clave. Por ello, la participación de la Junta en el Plan de Competitividad de la Ruta del Vino Ribera del Duero, y la consecución en 2010 de la certificación de esta ruta. Posteriormente, desde la Consejería de Cultura y Turismo se apoyó a la asociación para el desarrollo del enoturismo en el Bierzo para la certificación también de la Ruta del Vino del Bierzo en 2012, iniciativa que se realiza con el resto de denominaciones de origen para convertirlas, a través de esa certificación, en un producto integrador de toda la oferta turística de un territorio en torno al vino.
Durante el acto en el que se ha firmado el acuerdo en torno al Club de producto Rutas del Vino de España, la consejera ha resaltado las ventajas que ofrece la apuesta por el enoturismo como producto turístico. Según ha señalado Alicia García, el enoturismo es un concepto integrador del conjunto de la oferta de servicios turísticos de un territorio que implica también al turismo rural, cultural, gastronómico, a la oferta de alojamiento, al turismo de salud o al turismo activo.
A su vez, ha defendido que pertenecer al Club de producto Rutas del Vino de España plantea importantes ventajas, ya que garantiza que las rutas enoturísticas ofrezcan una visita acorde con las expectativas del turista; implica conseguir una red de cooperación público-privada y empresarial que integra tanto a empresas específicamente turísticas como a otras que tradicionalmente han estado más alejadas de este sector -como bodegas, enotecas o tiendas especializadas-; o supone integrar bajo un mismo concepto turístico los recursos y servicios turísticos de interés existentes, y potenciarlos en una zona vitivinícola con el fin de construir un producto desde la identidad del destino, facilitando la comercialización conjunta de toda esa zona e impulsando su desarrollo económico y social.
Alicia García ha señalado que el enoturismo constituye también un producto turístico, prioritario en Castilla y León, sobre el que se actúa teniendo en cuenta dos factores fundamentales como son: que es un producto con un claro efecto desestacionalizador, por lo que representa una gran oportunidad para aprovechar las infraestructuras y para el desarrollo turístico de los territorios; y que ofrece una gran oportunidad para internacionalizar la oferta turística, que es uno de los grandes objetivos del Gobierno autonómico en esta legislatura.
En este sentido, el último informe 2013 de ACEVIN señala que la demanda enoturística en España sigue siendo mayoritariamente nacional pero que la demanda internacional va creciendo sobre todo en los mercados alemán y británico, dos mercados que Castilla y León tiene marcados como prioritarios dentro de sus planes de Marketing y de Internacionalización Turística.
Este informe también revela que el futuro del enoturismo pasa por ofrecer una oferta complementaria gastronómica de calidad y recursos culturales y patrimoniales. Alicia García ha manifestado que Castilla y León se encuentra en una posición privilegiada para el desarrollo del enoturismo y, un buen ejemplo del trabajo que se está haciendo en esta materia es la conjunción entre la marca Ribera del Duero y el gran acontecimiento cultural y turístico Las Edades del Hombre, que ha propiciado en 2014 un producto de turismo enocultural que está siendo la tarjeta de presentación internacional de Castilla y León.
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