El espíritu de Baco palpita en clave zamorana gracias a Laura Rodríguez: "Para mí el vino es compartir"

Se lo ha labrado ella sola, ha conseguido llegar al podio internacional con trabajo y sacrificio sin olvidar sus raíces zamoranas. Laura Rodríguez, natural de Morales del Vino, convertido su amor por la sumillería en una carrera de éxito. Reconocida como Mejor Sumiller 2024 junto a su pareja, Diego González, en el International Wine Challenge, el nombre de esta zamorana se ha elevado en el mundo del vino. Una disciplina, la de la sumillería, que crea experiencias sensoriales y que invita a descubrir de la riqueza cultural y emocional de cada vino.

Entre descanso y descanso en Tiempos Líquidos, el local que regenta junto a su pareja, Laura Rodríguez comparte en una conversación con Zamora24horas cómo fueron los inicios de una carrera exitosa con más de dos décadas de dedicación.

Sus primeros pasos en la hostelería fueron en Toro, en el restaurante Monte la Reina. “Estuve cuatro años, pero sabía que había algo más que debía aprender”, apunta la exitosa sumiller, que confiesa que en ese instante Zamora se le quedaba “un poco pequeño”. Decidió entonces trasladarse a Valladolid. “El mercado es más amplio, las oportunidades son mayores y, en ese momento, sentí que debía dar el siguiente paso”, sostiene la zamorana.

Fue en el restaurante Trasto de Teo Rodríguez donde Laura decidió dar un paso más en su formación. “En ese momento estaba trabajando como metre y me daba cuenta de que mi conocimiento de los vinos era básico. Me faltaba algo más para poder defender una carta tan amplia de vinos, así que decidí formarme en la Escuela Internacional de Cocina Caviaroli”, apunta.

Esa formación en sumillería fue “fundamental”. “Ahora todo está cambiando debido al cambio climático, las tendencias y la inmediatez con la que vivimos todo”, sostiene Laura Rodríguez, quien apunta a la necesidad de estar actualizada sobre todas las zonas del mundo.

Y si hay algo que más le llamó la atención fue la “globalidad”. “La hostelería y la restauración son profesiones en las que cada día es diferente porque vienen clientes nuevos, y en el mundo del vino nunca dejas de aprender. Para mí, el vino es compartir”, apunta.

Pasó por el prestigioso Atypikal y Ambivium, restaurante de la Guía Michelín en Peñafiel. Esa incansable tarea de formación y aprendizaje fue clave para que, en 2024, Laura fuera galardonada con el tercer puesto en el Reinhardt Challenge y reconocida como Mejor Sumiller 2024 junto a su pareja Diego. “Mis pasiones son los vinos de Jerez y Champagne. Mi pareja me ayudó a prepararme y me hizo mucha ilusión porque es un reconocimiento a todo el esfuerzo y trabajo de estos años”, subraya.

Ese galardón llegó gracias a su desempeño en Tiempos Líquidos en Burgos, un local regentado por Laura y su pareja Diego con un concepto diferente al habitual. El Wine Room, un bar sin barra con un aforo pequeño para 32 personas en el que solo se sirve vino, mosto, cerveza y agua. Un espacio íntimo que se aleja de los bares tradicionales.

Los vinos zamoranos, siempre en boca de Laura 

Con orgullo, en esta larga trayectoria, Laura no olvida sus raíces. “Siempre que puedo, recomiendo los vinos de Zamora, de Toro y la Tierra de Zamora, que tienen una gran calidad, aunque a veces son menos conocidos”, sostiene. Su ambición no tiene límites y ya piensa a largo plazo. Si algo desea Laura Rodríguez es que Tiempos Líquidos se convierta en un referente a nivel nacional. Tampoco deja atrás la formación. “Me gustaría conseguir el diploma de la ASI y estudiar en el Court of Master Sommeliers”, apunta sobre sus próximos retos.

Saboreando el camino, como quien da un sorbo a la copa, y sin olvidar sus raíces, Laura Rodríguez ha logrado situar a Zamora en el mapa como una de las sumilleres más prestigiosas del mundo.