Fonfría y la USAL dan voz a la escuela rural: arranca la valoración de los relatos del II Premio de Memoria

Tras cerrar el plazo de presentación de originales el pasado 31 de mayo, el II Premio Memoria Escolar Rural ha comenzado su fase de evaluación. El certamen, organizado por el Ayuntamiento de Fonfría y la Universidad de Salamanca, busca recuperar y visibilizar la historia viva de la educación rural a través de las memorias de quienes pasaron por sus aulas.

El jurado, que ya ha iniciado sus deliberaciones, está presidido por José Ignacio Monteagudo Robledo, investigador zamorano y profesor de la Universidade Federal da Integração Latino-Americana (Brasil). Doctor en Lingüística por la USAL, Monteagudo ha sido también uno de los impulsores de los Premios Memoria de la Emigración y del Archivo de Escritura Popular Bajo Duero.

Junto a él, el jurado lo integran representantes de entidades culturales y sociales de Zamora, así como, como novedad este año, una delegada de la Associaçon de Lhéngua i Cultura Mirandesa, lo que refuerza el carácter transfronterizo del certamen.

La participación se mantiene en cifras similares a las del año pasado, con medio centenar de relatos presentados. Diez de ellos provienen de Portugal, incluidos seis escritos en lengua mirandesa y cuatro en portugués, principalmente sobre experiencias escolares en la región de Trás-os-Montes. El resto llega desde 30 provincias españolas distintas, con especial presencia de Castilla y León (16 relatos) y Andalucía (7).

El fallo del jurado se espera para finales de junio y podrá otorgar hasta tres premios en metálico de 1.000, 500 y 250 euros, aunque también existe la opción de declarar desiertos los galardones. La Fundación Fomento Hispania, con actividad en la comarca de Aliste, vuelve a apoyar esta iniciativa.

Además, se iniciará en breve la edición de los relatos seleccionados, con apoyo de la Diputación de Zamora, para que el libro esté listo de cara a la ceremonia de entrega de premios prevista para finales de agosto, en la Casa del Maestro–Museo Antonio Álvarez de Ceadea, donde se enmarca el proyecto.