No se me ocurre mejor lugar para reforzar el compromiso con el servicio público y la solidaridad de los que nos dedicamos a la política, que el lugar donde nació la vocación que posteriormente los ciudadanos nos dan la oportunidad de desempeñar.
Por eso, volver a mi casa, volver a Benavente, al lugar donde el ejemplo de mis padres forjó esa vocación que hoy tengo la posibilidad de desarrollar en las Cortes de Castilla y León, es para mí una gran ocasión. Y lo es, fundamentalmente, porque lo hago con los amigos de la Federación de entidades de familias de personas con discapacidad intelectual de Castilla y León, FEAPS, y con la Asociación protectora de personas con discapacidad intelectual, ASPROSUB, de Benavente.
El Estatuto de Autonomía de Castilla y León tiene presente a las personas con discapacidad, que representan el seis por ciento del conjunto de nuestra población, y les garantiza el derecho a la igualdad de trato y de oportunidades.
Ese compromiso del Estatuto, que no es otra cosa que el reflejo de la sensibilidad de la sociedad de Castilla y León, se ha materializado en la aprobación en las Cortes el año pasado de una Ley dirigida a garantizar la igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad.
Esta Ley representa el interés de los ciudadanos de nuestra Comunidad por mejorar la calidad de vida de estas personas y por que cuenten con las condiciones necesarias que hagan posible su pleno desarrollo en todos los ámbitos de su existencia.
Y estos son también, queridos amigos, los motivos que nos traen hoy a Benavente a presentar la exposición "Con otra mirada".
Más allá de lo que los poderes públicos llevemos a cabo, el importante avance en las condiciones de vida de las personas con discapacidad intelectual ha sido gracias a la encomiable labor de entidades como FEAPS y ASPROSUB de Benavente.
Y es que FEAPS Castilla y León tiene treinta años de trabajo a sus espaldas y mucho camino recorrido en este empeño, e integra nada menos que a cuarenta y tres asociaciones y dos fundaciones.
Y no podemos olvidar que ASPROSUB de Benavente lleva en activo desde el año 1977, contando con centros y servicios que han hecho de esta entidad una institución querida y respetada por los benaventanos y por toda la gente de nuestra comarca.
FEAPS y ASPROSUB han tenido como único empeño la calidad de vida de las personas que tiene capacidades diferentes a las nuestras. Familiares, profesionales, voluntarios y amigos de estas dos entidades han conseguido un cuidado profesional y particularizado atendiendo a las necesidades específicas de cada persona.
Ha sido mucho el trabajo realizado desde los años en los que la vida de las personas con discapacidad intelectual era mucho más difícil de lo que es ahora. Por ello hoy, al presentar esta exposición, deseo también hacer un público reconocimiento de la aportación de FEAPS y ASPROSUB en la vida de las personas de Castilla y León, y trasladar nuestra gratitud a todos aquellos que las integran.
Os confieso que yo ya conocía esta muestra. Las Cortes de Castilla y León acogieron hace ya casi dos años las imágenes, los paneles y los testimonios que conforman la exposición "Con otra mirada" que hoy presentamos. Por ello, puedo deciros, con conocimiento de causa, que constituye un privilegio para los benaventanos contar con esta exposición en nuestra ciudad y tener la oportunidad de detenernos unos minutos a visitarla y a intentar acercarnos al mundo "Con otras miradas".
La mirada del que nació viendo así el mundo, y la de a quien la mala fortuna sobrevenida le hizo cambiar de mirada; la mirada de la persona que apenas puede moverse, y también la de quien, con todo y con ello, es capaz de trabajar; la mirada del que cuenta con el apoyo de sus padres y la de quien está solo en el mundo;
la mirada del que tiene un diagnóstico médico claro, y la de quien carece de él.
En definitiva, FEAPS Castilla y León nos ofrece con esta muestra la oportunidad de entender que cada una de las personas con discapacidad tiene una mirada diferente.
La mirada de un grupo de personas que requieren de nuestra ayuda para solventar todos y cada uno de los obstáculos que se encuentran en su vida diaria.
Quizás la exposición "Con otra mirada" nos ofrezca la ocasión para aprender de las personas que poseen unas capacidades distintas de las nuestras.
Si gracias a esta exposición somos capaces de asomarnos, siquiera levemente, al mundo tal y como lo perciben ellos, aprenderemos muchas cosas que todos necesitamos conocer para ser mejores.
Viendo el mundo "Con otra mirada" podremos ser más tolerantes con los que no son como nosotros, con los que no piensan igual que nosotros, podremos ser benevolentes con los que se equivocan. Porque todos somos incompletos.
Si observamos la vida "Con otra mirada" seremos seguramente capaces de cambiar la obstinación por la tenacidad, y la ofuscación la convertiremos en perseverancia.
Si al levantarnos cada mañana nos observamos "Con otra mirada" descubriremos, a buen seguro, que la alegría de vivir no está necesariamente unida ni a la riqueza ni a la inteligencia, sino que la llevamos dentro de nuestro corazón.
Si al rodearnos de personas lo hacemos "Con otra mirada", aprenderemos a encontrar nuestros defectos en las críticas justas de quienes tienen el valor de señalarlos.
Si al relacionarnos con los demás llegamos a amar, y lo hacemos "con otra mirada", aprenderemos que todos amamos por igual. Y si incluso en el empeño de amar fracasamos, al hacerlo "Con otra mirada" sabremos hacerlo sin desesperar y sin recordar el pasado con rencor.
Asumiendo las responsabilidades personales, familiares y laborales "Con otra mirada", nuestras intenciones nunca tendrán que ser, si es que lo logramos, corregidas por nuestros actos, porque unas y otros estarán repletas de bondad.
Y si por fin, "Con otra mirada" aprendemos a sentirnos bien haciendo las cosas más sencillas y nos sentimos útiles con lo más insignificante, quizás habremos entendido perfectamente como ven el mundo las personas con discapacidad intelectual.
Y entonces estaremos preparados para romper barreras con ellas, a no quedarnos agarrotados o insensibilizados para conocerlas, para superarnos relacionándonos con ellos desde una óptica distinta a la posiblemente utilicemos en ocasiones. Y si lo conseguimos, todos nosotros habemos ganado una capacidad que quizás no teníamos.
Quisiera finalizar con unas palabras de una persona que se llama Paco Sánchez, y que es el pívot del equipo de baloncesto del Club Deportivo Aderes de Burjassot (Valencia), compuesto por personas con discapacidad intelectual: "somos una bombilla que está un poco floja y a veces se apaga, pero si la aprietas puede brillar".
Sumémonos al trabajo de FEAPS Castilla y León y ASPROSUB de Benavente para seguir, gracias a su magnífico trabajo en beneficio de nuestra sociedad, apretando esa bombilla.
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