En la zona contigua al Salón Árabe del Palacio de la Bolsa, en Oporto, donde se presentó ayer el producto turístico basado en los espacios naturales protegidos de Zamora, José Luis González Prada explica a zamora24horas la historia que atesora también el Salón de Plenos de la Asociación Comercial de Oporto, similar a lo que es la Cámara de Comercio en Zamora. “Es un lugar de encuentro de los empresarios, donde se negociaban los valores, muy vinculados al sector del vino de Oporto y a las navieras y una visita obligada en un recorrido por Oporto”, señala.
¿Cómo valora la presentación?
Este ha sido un acontecimiento muy importante porque no solo se presentan los magníficos recursos naturales y gastronómicos de la provincia de Zamora, sino que también se enmarcan en una estrategia muy adecuada que pone de manifiesto el papel que tiene Zamora dentro de este espacio europeo que es el valle del Duero.
¿Cuál es la utilidad inmediata de un encuentro de este tipo?
Por ejemplo, este encuentro sirve para entrar en contacto con operadores de mercados muy alejados pero muy interesantes, como puede ser el mercado ruso o el de Angola. En este sentido, hay operadores que están trabajando ahora mismo en Oporto porque, sin duda, son muy conscientes de la gran cantidad de turistas que están llegando actualmente a Oporto y al Norte de Portugal pero que, al conocer estos recursos, se empiezan a plantear la posibilidad de visitar nuestro territorio y poder llevar a esos turistas no solo a Oporto, sino también a Zamora y al resto del valle del Duero.
El valle del Duero está adquiriendo fama a marchas forzadas ahora pero la Fundación Rei Afonso Henriques lleva mucho tiempo con ese tema.
Es cierto. Llevamos trabajando en este asunto desde hace mucho tiempo. Para un proyecto de esta envergadura, obviamente, hay que ir culminando etapas. Una de ellas fue la del posicionamiento, de trasladar esa idea de valle del Duero y de la ruta del Patrimonio de la Humanidad, y ahora se trata de hacer operativo todo eso, es decir, que operadores turísticos incluyan dentro de su gama de productos las visitas a estos territorios y, tras esa fase, está la de recibir a esos turistas y de estar en condiciones de tratarlos adecuadamente. Eso va a significar un giro en la mentalidad de todas las instituciones públicas y privadas para que al turista se le trate de la forma más adecuada y profesional y donde los parámetros de calidad serán el auténtico elemento que va a permitir fidelizar ese turismo.
¿Qué les ha parecido la presentación a los portugueses?
Se han quedado muy sorprendidos porque, en el fondo, Zamora sigue siendo una gran desconocida, aunque tengamos un elevado volumen de visitantes de Portugal. No tenemos que desconocer que gran parte de ellos son del espacio más cercano a Zamora, como del propio distrito de Bragança y, en ocasiones, vienen a hacer compras y a los destinos más conocidos pero no tienen idea de la riqueza que tienen espacios más allá del Parque Natural del Lago de Sanabria y sus Alrededores, que sí es conocido. Desconocen la Sierra de la Culebra o los Arribes del Duero y, sin duda, Villafáfila. Les sorprende mucho ver que hay unos humedales de la extensión que tienen los de Villafáfila y todas las especies que van allí. También les impresiona mucho todo lo que tiene que ver con la gastronomía. Tengo que decir que en el norte de Portugal y, especialmente, en el Douro, creen que su vino, aunque tiene una gran calidad, es el único en el Duero y, cuando se acercan a los que tenemos en Zamora y les hablamos del posicionamiento que tienen en mercados internacionales no se dejan de sorprender y eso ratifica y renueva el interés en establecer relaciones de colaboración con nosotros.
¿El zamorano y el portugués siguen pensando que el Duero es suyo?
Si, lamentablemente es así. A veces, hasta se oye que ‘como el Duero nace en Zamora’, es lógico que establezcamos relación. Y tienes que explicarles que el Duero es mucho más que eso, que nace en Soria, que atraviesa paisajes, espacios y culturas variadas y cuando conocen esa circunstancia, se fidelizan más y se ilusionan con esta idea, en la que la Fundación Rei Afonso Henriques está muy implicada. Aparte de la presentación que hemos hecho de estos recursos, también hemos tenido una reunión de trabajo con las diferentes instituciones públicas en el norte de Portugal y todas ellas han ratificado el deseo de colaborar en esta dinámica compartida de desarrollo del valle del Duero.
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