Grenoucerie sigue creciendo en Carbellino de Sayago y busca paliar la despoblación

Buscan construir un centro de investigación, reproducción y cría de anfibios.

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El proyecto de Grenoucerie para construir un centro de investigación, reproducción y cría de anfibios en Carbellino de Sayago está superando etapas. Ya tiene la autorización para cría de RANA PEREZZI (Orden emitida el 12 de marzo de 2019 por la Consejería de fomento y Medio ambiente de Castilla y León), única en toda la península y fundamental para la provisión de ranas justo en el momento en que se prohibió la pesca por el furtivismo y deterioro notable de poblaciones. Recientemente se ha logrado una ayuda de casi 1.500.000€ para la primera fase del ranario bajo el Programa Operativo para España del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP). Las licencias siguen plazos y el comienzo de obras es inminente.

En poco menos de 3 hectáreas se erigirá la obra correspondiente a la primera fase del proyecto. Una vez culminadas todas las fases, el complejo pionero a nivel tendrá unas 10 hectáreas, el más grande de Europa y segundo a nivel mundial con una capacidad mayor a 1 millón de ranas (7 ciclos completos/año) que equivaldría a 20 toneladas de ancas. Todo ubicado en Carbellino de Sayago a orillas del Tormes. Se prevé que entre en funcionamiento a principios de mayo 2020 y generará 8 puestos de trabajo en esta primera etapa de forma directa y 20 de forma indirecta.

Será un centro modelo sin precedentes a nivel Global; en Europa existen únicamente otros dos trabajos ubicados en Francia. Este proceso es más ambicioso. Cuenta con instalaciones de cría en recirculación (RAS, por sus siglas en inglés) y además incluye diferentes áreas de investigación y un laboratorio de genética y bioquímica.

El complejo tiene 4 áreas de investigación: genética, aplicaciones biotecnológicas, aprovechamiento energético e industrial y por último una parte acuapónica dedicada a cultivos agronómicos complementarios a ranicultura.

Los retos que el mundo en general viene planteando son diversos y complejos. Para hablar de nuestro espacio más cercano, nos encontramos ante un retroceso demográfico impactante con consecuencias directas en el tejido socioeconómico. No dejamos de oír: #zamorasemuere, #negocioscerradosportodoslados, #mevoyporquenotengotrabajo, #nohayoportunidades … Es real y actual la España vaciada en Zamora.

A la par, a nivel global se vislumbra otro gran reto como es la escasez de proteína. Se hacen necesarias nuevas formas de alimentar a los 10.000 millones de seres humanos del mundo para 2050. Dependemos inevitablemente de la comida que los humanos podamos criar. Las poblaciones silvestres se han ido desplomado y la acuicultura se presenta como un factor clave. Generar un kilogramo de carne de ternera se utilizan 17.000 l. de agua y para este sistema y generar un kg de rana sería 1.000 l.

Además, hay retos complejos en materia de ecología y cambio climático, respuesta a la involución y evolución demográfica, desigualdad, convergencia económica y financiera. Es de reflexión obligada centrarnos en cómo afrontar una transición hacia la sostenibilidad. Evolucionar de la economía lineal a la circular, corregir los desequilibrios de nuestro sistema alimentario y la resistencia de cara al futuro de nuestra economía.

En la UE, es prioritario lograr dietas seguras y saludables además de garantizar sistemas productivos y sostenibles como es la acuicultura. Se busca ayudar a los productores a satisfacer esa demanda de alimentos y proporcionar alimentos estables, de producción sostenible, seguros y de alta calidad a precios asequibles para la población.

Grenoucerie emprende éste gran proyecto con interés de lograr desarrollo y empoderamiento Tecnológico en Zamora. Los principios de la economía Circular son ideales para aplicar en un sitio como Carbellino de Sayago donde los procesos de transformación sostenibles y la producción se tornan más realizables que en grandes entornos urbanos e industriales.

Millones para ranas en Sayago, innovación alternativa contra el despoblamiento

Grenoucerie obtiene ayuda para cría de ranas del Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca. Especie alternativa y generadora de empleo femenino en zonas rurales para la que Grenoucerie lidera un proyecto pionero a nivel mundial.

La Junta de Castilla y León concederá importante ayuda para acuicultura a la empresa zamorana Grenoucerie. Paula Andrea Echenique, joven emprendedora, trajo de su Argentina natal tras un periplo global tras una pasión por la rana en su aspecto cultural, gastronómico y económico. Van a concederle la cuarta parte del importe previsto para el desarrollo de un ranario en zona rural despoblada y desfavorecida, en Carbellino de Sayago.

La acuicultura es una alternativa muy atractiva para zonas rurales de la España vaciada. Permite el desarrollo de una economía circular, asociacionismo, empleo - femenino fundamentalmente - y desarrollo económico. Las zonas continentales tienen un gran potencial al haber menos competencia por los usos del suelo. Hay mucha menos concienciación que en zonas litorales donde la maricultura toca techo por su impacto.

La producción acuícola supera en volumen e importancia económica la extracción pesquera y es más sostenible por varios aspectos: no esquilma e incluso permite repoblaciones, en Europa es obligado el circuito cerrado con depuración y recirculación de aguas, sin contaminación y un consumo cien veces menor de agua que la ternera. La continental es ventajosa porque carece de anisakis, microplásticos u otros tóxicos vertidos. En el caso de la producción bío y con una trazabilidad muy superior a la extractiva permite la mayor calidad de producto.

Se está trabajando mucho en especies de valor añadido en Castilla y León. Además de la rana podemos citar la producción mesetaria de langostino y pulpo además del liderazgo en truchas. Grenoucerie obtuvo una única autorización para la cría de la rana común Ibérica o de Pérez, en el momento crucial en que Medio Ambiente tuvo que prohibir su pesca y peligra semejante manjar. BEl proyecto de ranario en Carbellino será pionero al incluir los mayores avances de manejo y tecnológicos. Laura participa en varios proyectos de investigación sobre el comportamiento de la especie, su alimento

Son imprescindibles las ayudas a la acuicultura del FEMP Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca que desarrolla la Política Pesquera Comunitaria sin el que los Estados miembros tendrían gran dificultad para su estímulo. Se afronta un gran reto para la acuicultura europea que casi no crece frente al trepidante desarrollo cercano al 15% en países en desarrollo y mundo en general según la FAO.

Hay una necesidad estratégica de que Europa avance en el conocimiento e investigación para poder competir a escala global. Ayuda el incipiente esfuerzo del ITACYL con su centro de investigación en acuicultura.

Es necesario el apoyo a proyectos y la agilización de permisos y licencias de nuevas especies con un correcto asesoramiento a inversores y a los propios técnicos de la administración. Hay gran dificultad para introducción de especies en ciclo cerrado con interacción mínima sobre el entorno según permite la Unión Europea. Grenoucerie ha sufrido problemas de comprensión del proyecto de ranario. Casi se deniega pensando que se liberarían ejemplares al entorno en lugar de la reclusión en naves con varios niveles de seguridad. Informaron del Ministerio que no se podía reconocer la ranicultura porque no se incluía en la normativa sanitaria, pero corrigieron porque es objeto de estadísticas y tributa como acuicultura en la directiva sobre IVA e incluso se define en el Plan Estratégico de la Acuicultura Española. Llegamos al paroxismo cuando la Comisión Europea informó que sí se puede considerar a la rana como acuícola pero que sus ancas son sólo agrícolas porque no se incluyen en el listado de la Organización Común de Mercado de la Pesca RE 1379/2013, y con ello se perdió la ayuda a la mitad del proyecto para las transformación y comercialización de la rana y sus ancas.

Grenoucerie libra todavía el pulso con una petición 513/2019 al Parlamento Europeo en la que reclama la actualización de los obsoletos listados de las OCM de la pesca y que una burocrática omisión no restrinja el acceso al apoyo comunitario para inversiones innovadoras en nuevas especies como algas unicelulares o incluso corales.

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