-El año acaba de terminar y llega la hora de hacer balance. Un balance que llega tras seis meses en el cargo ¿Cómo ha vivido estos primeros meses al frente de la Diputación provincial?
- Han sido seis meses intensos, tremendamente intensos. Configurar un equipo de Gobierno, conlleva mucho tiempo. Cuando entras en un sitio siempre se dice que se tiene un margen de rodaje, pero las instituciones no dan mucho margen. Había diputados con experiencias en otras áreas. Yo llevaba como presidente cuatro años…peor había que abordar problemas que estaban encima de la mesa. Había problemas muy delicados como las trabajadoras del contrato limpieza que estaban sin cobrar, IFEZA, el Consorcio de Bomberos… hemos tenido que tomar decisiones importantes, pero nuestra última gestión la hemos llevado a cabo con la aprobación de los Presupuestos para 2024.
-Más de 20 años como alcalde de Trabazos imagino que suponen una gran escuela para desarrollar el cargo
-La Diputación es la mejor herramienta que pueden tener los ayuntamientos para la mejora de sus pueblos. Estos 20 años como alcalde ayudan porque tienes un conocimiento mucho más cercano y real de lo que es el funcionamiento y el día a día de un alcalde de la provincia.
-Tomó el testigo de la Administración provincial tras cuatro años de gobierno compartido ¿hubo algún cambio o decisión prioritaria a su llegada?
-Cuando entras en una institución tienes ya un conocimiento de la casa, aunque no total, porque cada uno está centrado en sus áreas. En el momento en el que el PP me comunica que soy candidato, hay problemas que ya pasaron por mi cabeza, pero se suman problemas del día a día. Ya he comentado que había problemas que era muy necesario tratar de forma prioritaria como lo fue el impago a las trabajadoras del contrato de limpieza.
-Haciendo uso del doble sentido, uno de los primeros fuegos que tuvo que apagar fueron las rencillas y la situación del Consorcio de Bomberos ¿De qué situación se partía y cuál es la actual?
-El Consorcio de Bomberos tenía una situación insostenible. Era un consorcio prácticamente dividido y con enfrentamientos, algunos incluso judicializados. Entendía desde un primer momento que así no se podía estar y asumir la presidencia para liderar el problema en primera persona. Nos hemos sentado. Se ha entendido que no era bueno para nadie y en 15 días se llegó a un acuerdo. Solo queda por cerrar el concurso de traslado y el concurso de oposición y este consorcio quedará ordenado. Se ha inaugurado ya el nuevo parque y se ha profesionalizado el cuerpo de San Vitero.
-La despoblación es uno de los grandes lastres de esta provincia ¿tiene solución? De ser así ¿por dónde pasa esa solución?
-La provincia, el interior de España y media Europa tienen problemas de despoblación. La falta de natalidad propicia esa pérdida de población. En una ciudad se nota, pero un pueblo se nota más. Siempre he dicho que incumbe a todas las administraciones. El gobierno de España que tiene un ministerio específico, el ministerio del Reto Demográfico y algo tendrá que hacer también. No hay una fórmula mágica para la despoblación. Parte del problema lo está paliando la inmigración. Al igual que mis padres, o muchos zamoranos, se fueron al extranjero a ocupar puestos de trabajo, en muchas ocasiones trabajos no atractivos…una inmigración ordenada sería bueno también para la provincia y para cualquier parte del territorio.
A veces nos empeñamos en querer que vengan industrias, que eso está muy bien. Pero nos olvidamos de las industrias y de autónomos ya asentados en la provincia. Tenemos industriales que son un orgullo y un referente en la provincia. Son personas que muestran que se puede vivir en el medio rural de la provincia.
"En IFEZA se van a hacer ferias, no fiestas pagadas con dinero público".
-Otro proyecto que surgió en plena campaña electoral: un polígono industrial en Monfarracinos. ¿En qué punto está el proyecto, qué plazos de manejan?
-Ese fue un compromiso que se manejó en campaña electoral. Mañueco cogió el guante y se anunció este proyecto además del HUB Tecnológico y en fechas pasadas muy recientes se ha firmado ya el convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Monfarracinos para que sea una realidad en breve. Ha sido en tiempo récord y la gestión de la Junta de Castilla y León en este frente no ha estado de diez, ha estado de once.
- Pese a ser un proyecto surgido en la anterior corporación, la Diputación ha renovado su apuesta por Fromago ¿Qué va a cambiar respecto a la anterior edición? ¿Se hicieron cosas mal?
-La Feria Fromago tuvo una repercusión económica importante en la ciudad de Zamora y ha contribuido a ayudar a un sector pujante en la provincia como lo es el quesero. Lo único que no me gustó de la Feria Fromago fue que tuvo una total falta de rigor y de control del gasto. Tenía un presupuesto de 550.000 euros, como este año, y al final los números han pasado del 1.200.000. La decisión que hemos tomado es profesionalizar la feria y se firmará un convenio con EILZA, y ellos van a ser los responsables de organizar la feria y el presupuesto se les transferirá a ellos.
-Han sido varias sus intervenciones en las que se ha mostrado crítico ante la “dudosa gestión” de IFEZA ¿Qué planes tiene para el recinto? ¿Qué cuentas se han encontrado, es una institución rentable?
-No es ser crítico, es ser realista. Se ha tenido que aprobar una partida económica de unos 300.000 euros con cargo al remanente para poder terminar el año. Esa ha sido la realidad de IFEZA. Ahora el recinto tiene un nuevo director general, que por cierto no cobrará una indemnización el día que se vaya. El anterior director cobró una indemnización al marcharse en torno a los 15.000 euros.
En IFEZA se van a hacer ferias, no fiestas pagadas con dinero público.
-Dentro de su agenda durante sus primeros meses al cargo se han producido varias reuniones con el vecino Portugal ¿Qué papel tiene la cooperación transfronteriza en el desarrollo de Zamora?
-Tengo una muy buena relación con las cámaras municipales transfronterizas. La cooperación rayana yo la concibo como indispensable. Ellos nos han pedido ayuda para el proyecto de la Alta Velocidad para que llegue a Bragança conectando con Zamora. También se ha puesto el foco en crear un marco de colaboración para captar Fondos Europeos para los ayuntamientos de la provincia que por sí mismos no tendrían capacidad operativa para poder invertirlos en su totalidad.
A veces nos empeñamos en querer que vengan industrias, que eso está muy bien. Pero nos olvidamos de las industrias y de autónomos ya asentados en la provincia.
-Tiempo de balance, pero también de reivindicación…entre ellas la conversión de la N-122 como he reiterado también desde hace muchos años
-Lo llamativo es que hace un par de semanas el nuevo ministro de Transportes, Óscar Puente, ha negado a sus propios compañeros de Gobierno y de partido en este sentido diciendo que no hay nada a este respecto. Hay que transmitir a los ciudadanos qué está ocurriendo de verdad con esta conversión. Si está caducada la declaración de impacto ambiental, si el tramo de San Martín del Pedroso se va a poder licitar… si el proyecto de la circunvalación de Alcañices que públicamente se anunció está o no está…alguien está faltando a la verdad.
Siempre he dicho que hasta que haya una autovía, se puede hacer una intervención urgente porque está en un estado lamentable, penoso y va a seguir empeorando.
-En un tono más coloquial ¿qué le pediría los reyes para la provincia de Zamora de cara a este 2024?
-Les pediría, sobre todo, que aquellas personas que busquen tranquilidad, o que quieran sacar adelante a sus provincias…que se fijen en los grandes atractivos y posibilidades del medio rural de Zamora.
También les pediría compromiso para todas las administraciones. Compromiso con la provincia, pero también con las personas.
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