El consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega, afirmó hoy que la Junta de Castilla y León está “volcada en atender a las personas, en acudir a los territorios y en escuchar todas las críticas y las propuestas de mejora” y recordó que, aunque “se habla mucho de la España vaciada”, se trata de “la España de las oportunidades”.
Javier Ortega hizo estas declaraciones en Revellinos (Zamora), adonde acudió para visitar las obras de restauración del retablo y de la ornamentación de la armadura de la capilla mayor de la iglesia de Santo Tomás, en las que la Administración autonómica ha invertido cerca de 220.000 euros. El consejero estuvo acompañado por la alcaldesa de Revellinos, Eutimia Fernández, y el párroco, Agapito Gómez.
Ortega Álvarez, quien reconoció que es “la primera vez” que ha sido recibido con un repique de campanas, agradeció a los vecinos de Revellinos el recuerdo que se lleva de la localidad y aprovechó para recalcar que, además e hablar de patrimonio y turismo, “a veces, se nos olvidan las personas, que es a quienes va dedicada” la acción de gobierno.
“Hay que agradecer a esas personas que nos han precedido y a los vecinos del pueblo, que son las primeras personas interesadas en que esta maravillosa iglesia y todos los tesoros que contiene estén en perfecto orden de revista”, insistió. “En primer lugar, para un fin religioso, que es fin de una iglesia. En ese sentido, tenemos la obligación de conservarlas, de atender a su difusión, a su conservación y también tenemos la obligación de utilizarlas como otro tipo de recursos y, en este caso, disponer de estos recursos patrimoniales tan bonitos es también un recurso turístico”, expuso.
Intervención
La intervención en la iglesia se efectuó a partir de un estudio exhaustivo del estado de conservación del tempo, que aportó datos precisos sobre la existencia de capas de policromía original, bajo la reforma barroca en el retablo, y sobre el estado del trasdós de la armadura.
Igualmente, determinó el criterio de restauración de la pintura original y hasta dónde debía permanecer el repolicromado del retablo. Tras la restauración de la cubierta, que cubre la capilla mayor y la reparación estructural de la armadura, acometida en 2019 por la Consejería de Cultura y Turismo y el Obispado de Zamora, se ha recuperado la ornamentación de la armadura de esta parte de la iglesia.
Para ello, se han reintegrado las pérdidas de policromía, sobre todo en la zona sur, donde se mutiló la superficie decorativa para insertar una ventana, y se ha recobrado la geometría de la superficie.
La intervención en el retablo se ha fundamentado en la recuperación de la policromía del siglo XVI de las tablas, manteniendo la redecoración barroca de la mazonería, al no ser posible el levantamiento de los dorados sin dañar los restos de policromía original y, por lo tanto, manteniendo también los ornamentos añadidos en el periodo barroco, según precisaron fuentes de la Administración autonómica.
“Realmente, en ocasiones, tenemos que multiplicar, tenemos que estirar muy mucho el presupuesto para poder llegar a todos estos bienes que, en muchas ocasiones, requieren de intervenciones como esta”, señaló el consejero.
Por último, Javier Ortega reiteró el agradecimiento “por todo lo que han hecho por el pueblo, por todo lo que han hecho por la iglesia y por esos donativos y esa interacción social entre la sociedad, los agentes políticos y los agentes privados para acometer todas esas intervenciones en el patrimonio y animarles a seguir cuidándolo y protegiéndolo”.
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