La Junta admite que debe mejorar la comunicación con los desalojados por los incendios

El delegado territorial reconoció que hay margen de mejora para “avanzar y facilitar en algún momento esa comunicación más directa”

Encuentro con representantes de Cruz Roja Zamora, Protección Civil y sector del transporte en autobuses implicados en la colaboración durante los incendios.
Encuentro con representantes de Cruz Roja Zamora, Protección Civil y sector del transporte en autobuses implicados en la colaboración durante los incendios.

El delegado de la Junta de Castilla y León en Zamora, Fernando Prada, ha adelantado esta mañana las conclusiones que, desde la institución, se han extraído respecto a los desalojos por los incendios y la gestión de emergencias. Prada ha mantenido un encuentro con representantes de Cruz Roja Zamora, Protección Civil y el sector del transporte en autobuses implicado en la colaboración durante los incendios, en el que se han valorado los aspectos a mejorar.

El objetivo, apunta el delegado, es valorar “todas esas acciones, en qué cuestiones se puede ir avanzando, cambiar o si es necesario mejorar”, sostuvo Prada ante una posible catástrofe futura.

En concreto, se han evaluado 37 localidades y unas 13.000 personas fueron alojadas en los albergues de Alcañices, Camarzana, Benavente o Puebla de Sanabria. La Junta coordinó el transporte con FECABUS. “Cuando hay un desalojo, se proporciona ese medio de transporte habilitado en función del número de plazas”, apuntó Fernando Prada, quien alabó la labor desempeñada por Protección Civil y Cruz Roja para valorar a los evacuados en los albergues de forma inmediata.

Respecto a la atención integral a los evacuados, las necesidades básicas más frecuentes fueron: agua, ropa, escucha activa y atención emocional. El delegado subrayó que los desalojados “pedían sobre todo atención personal, que alguien les escuche”. Cruz Roja movilizó un total de 100 personas, tanto de Zamora como de otras provincias y a nivel nacional.

También se atendió a mascotas, personas con movilidad reducida y colectivos vulnerables, para los que se habilitaron espacios diferenciados.

También se preocupaban de cosas sencillas: cuando uno encargaba un móvil, y sobre todo preguntaba, una vez que estaban desalojados, información real de cómo estaba su población”, sostuvo Prada, agradeciendo la implicación de todos los grupos que ofrecieron una atención integral, tanto en alimentos como en servicios psicológicos.

Una de las carencias detectadas por parte de los desalojados fue la falta de información actualizada sobre el estado de sus viviendas y municipios. “Yo creo que tenemos que ir avanzando y facilitar en algún momento esa comunicación más directa”, sostuvo el delegado territorial, quien incidió en que la mayor preocupación de los desalojados fue saber el estado de “cómo estaban sus casas”.

“El hecho de tener los móviles de todos para mí es imposible”, sostuvo Prada, incidiendo en que mantener el contacto directo con todos los afectados “a veces es muy difícil atenderles a todos”

Sobre las críticas por haber alojado a personas en Benavente en lugar de en Puebla de Sanabria, el delegado explicó que “la estación del aire en Puebla de Sanabria era inaspirable”, lo que hacía inviable su uso en ese momento. “Muchos vecinos decían que no querían desalojar porque la zona del alojamiento estaba demasiado lejos de su zona”.

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