La Junta de Castilla y León “ya actuado, prácticamente” en la totalidad de las 19.000 hectáreas de montes de utilidad pública de la Sierra de la Culebra (Zamora) que se vieron afectados por los graves incendios registrados en junio y julio de 2022.
“Lo primero que hicimos fue elaborar unos planes de actuación para estos montes con la finalidad de recuperar la vegetación natural y conseguir que se instaure y permita que sean montes más resilientes hacia los incendios”, explicó el director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, José Ángel Arranz.
“Si tenemos un nuevo incendio en la Sierra de la Culebra, que el entorno de los pueblos esté más defendido y que también podamos actuar o tener el monte con menos continuidad de combustible y nos permita actuar sin que el incendio llegue a tener esa dimensión”, añadió.
José Ángel Arranz hizo estas declaraciones en la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora, después de reunirse con alcaldes de la Sierra de la Culebra para informarles sobre las actuaciones realizadas para la restauración de los montes y sobre las líneas de ayudas puestas en marcha para los ayuntamientos afectados por los graves incendios registrados en junio y julio de 2022.
“Afectaron a una superficie de unas 55.000 hectáreas forestales -aunque la total fue mayor- de las que 31.000 fueron de arbolado y 19.000 estaban incluidas en montes de utilidad pública pertenecientes a las entidades locales”, precisó.
Diez años
Los planes previstos para diez años cuentan con una inversión para ese período de unos 48 millones de euros para la restauración de las zonas afectadas, con actuaciones como plantaciones, tratamientos forestales para actuar en las masas que se van formándose, control de plagas, infraestructuras de defensa contra incendios, caminos y pastizales.
“Lo primero que hemos hecho ha sido ir monitorizar toda la zona incendiada. Se han hecho más de 1.400 parcelas de seguimiento de la regeneración natural. de tal forma que somos capaces de saber cuál es el estado de esa regeneración”, indicó.
De las 19.000 hectáreas de montes de utilidad pública afectadas, 9.000 hectáreas están ocupada por el Pinus pinaster, conocido como pino resinero, “que se regenera muy bien después de los incendios”, y 5.000 hectáreas eran de encinares y rebollares, “que también brotan muy bien tras los incendios y que tienen muy buena respuesta en estos dos años”. Además, unas 3.000 hectáreas son de pino silvestre, “que no brota después de los incendios y sí que requiere una actuación más activa, con plantaciones”.
El director general de Patrimonio Natural y Política Forestal expuso a los regidores y ediles que la regeneración natural de varias especies “lleva muy buen ritmo” y que las siguientes actuaciones consistirán en tratamientos forestales para “reducir” la alta densidad de pinos por hectárea, evade manera que resulte “viable” esa población.
“También hemos iniciado ya alguna plantación de especies que necesitan plantación, como el pino silvestre. Se han hecho ya un par de plantaciones en dos zonas y vamos a continuar”, anunció.
”Les hemos informado de que, en este periodo, ya se ha hecho una inversión que supera los seis millones de euros. Tres millones, inicialmente, se hicieron en obras de emergencia que pretendían evitar la erosión del suelo, evitar que se perdiera ese suelo y sujetar los arrastres para evitar que fueran a los ríos. También hay actuaciones de defensa de esas zonas, donde están las captaciones de aguas para los pueblos”, comentó.
Por lo que se refiere a la lucha contra plagas, especialmente de coleópteros xilófagos como los escarabajos perforadores que, tras un gran incendio acuden a la madera quemada y también se trasladan a zonas del pinar que no se han visto afectadas. “Tenemos que hacer esos planes para reducir las poblaciones de escolítidos con la colocación de trampas y feromonas”, puntualizó.
José Ángel Arranz recordó a los alcaldes que “todavía quedan ocho años” para que termine el plan de actuación. “Vamos cumpliendo los plazos establecidos y este plan, que se ha hecho en colaboración con ellos, con su participación, se ha enviado a todos los ayuntamientos. Nos sirve de guía. Es un plan abierto que, si requiere adaptaciones a lo largo de estos años y estamos dispuestos a hacerlas”, subrayó.
18 millones
Respecto a las ayudas para “compensar” la pérdida por tener que incorporar al Fondo de Mejoras del Monte el 30 por ciento de los ingresos tras los incendios, Arranz comentó que los ayuntamientos “pedían flexibilidad” en cuanto al dinero. “La cuantía de los ingresos que han percibido los ayuntamientos por la corta de la madera quemada ha ascendido a 18 millones de euros que han ingresado los ayuntamientos. El 30 por ciento se ha ingresado también en esa cuenta de mejoras de los ayuntamientos para la restauración de su monte”, aclaró.
“Lo que pretendían los ayuntamientos era que ese dinero que les íbamos a subvencionar pudiera destinarse a pagar gastos corrientes y no fue posible porque no tenemos la competencia para financiar ese tipo de actuaciones. Nos han pedido una mayor flexibilidad en esas actuaciones y nos hemos comprometido a ver la forma para permitir que puedan hacer inversiones en mejoras en su red de abastecimiento, saneamiento, alumbrado y entorno urbano“, enumeró.
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