El Laboratorio de Limnología del Parque Natural del Lago de Sanabria y sus Alrededores tilda de “bulo” que haya empeorado el estado trófico del Lago de Sanabria, en respuesta a la sucesión de datos e informaciones vertidas en las dos últimas semanas por la Estación Biológica Internacional Duero-Douro, que interpuso el pasado mes de septiembre en el Juzgado de Instrucción de Puebla de Sanabria una querella criminal por delito contra el medio ambiente a los responsables de conservar el Lago, incluidos el delegado territorial de la Junta en Zamora, Alberto Castro, y el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván.
El adjudicatario del Laboratorio Limnológico, gestionado por la Fundación Patrimonio Natural de la Junta de Castilla y León, José Carlos Vega, quien se encuentra en el grupo de ocho personas objeto de la querella presentada, insiste en que la información sobre la “presunta eutrofización” (incremento de sustancias nutritivas en aguas dulces de lagos y embalses, que provoca un exceso de fitoplancton) del Lago de Sanabria ha adquirido “dimensiones de bulo” y recuerda que lleva monitorizando el Lago de Sanabria desde el año 1986. “Debido al uso turístico intensivo al que está sometido desde la década de 1960, es controlado por la Junta a través del Laboratorio de Limnología. Mensualmente, desde 1986, en toda la columna de agua se realizan tomas de muestras para analizar los parámetros que pudieran indicar cualquier desviación de su estado trófico”, señala, en alusión a nutrientes, temperatura, conductividad, pH, oxígeno disuelto, sílice y clorofilas. “De forma simultánea se analizan estos mismos parámetros en la entrada del río Tera, su principal y, prácticamente único, tributario. Los datos de este laboratorio están avalados por numerosos trabajos de investigación realizados en este lago, de forma paralela, por universidades y organismos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas”, añade.
En este contexto, José Carlos Vega recalca que el Laboratorio dispone de una “sólida serie continua de datos” recogidos exhaustivamente durante los últimos 27 años y que permiten afirmar que el Lago de Sanabria “sigue siendo un lago oligotrófico” y que sólo en momentos “concretos y excepcionales” se ha desviado hacia “valores mesotróficos”, en referencia al incendio del año 2005, que afectó a una gran extensión de la cuenca vertiente del Lago. “Todos los parámetros analizados se muestran consistentemente estables, fiel reflejo de la situación de su cuenca vertiente donde, en todo el periodo de este seguimiento, no han cambiando de forma notable ni la ocupación turística, ni el resto de las variables socio-económicas que pudieran afectar a la calidad de sus aguas”, expone. “Desde el Laboratorio de Limnología del Parque Natural del Lago de Sanabria mostramos nuestro firme compromiso con la conservación de este ecosistema singular y que a nadie le quepa la menor duda de que seremos los primeros en informar de cualquier situación que pueda poner en riesgo su integridad”, concluye.
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