El delegado territorial de la Junta, Alberto Castro, acompañado por el jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente, Casto López, y el director del Parque, Mariano Rodríguez, ha visitado esta mañana la casa del parque de la Reserva Natural de las ‘Lagunas de Villafáfila’, que alberga durante esta época del año un gran contingente de aves –más de 10.000- de variadas especies, unas sedentarias y otras que acuden en la época invernal.
Durante estos últimos días se ha podido observar la presencia de especies singulares como un ánsar careto chico, ave que visita nuestro país de forma muy puntual, y una barnacla cariblanca, especie poco frecuente en estas latitudes.
El delegado territorial de la Junta ha manifestado que “la Reserva Natural de las ‘Lagunas de Villafáfila’ y alrededores constituye un espectáculo natural único que se puede apreciar estos días y que durará hasta febrero, por lo que invito a todos los amantes de la naturaleza a que vengan a este espacio natural para contemplar la gran concentración de ánsares”. Además, ha señalado que “visiten los pueblos de la zona donde podrán apreciar su rica gastronomía, así como su destacado patrimonio monumental”.
Las escasas lluvias de este otoño han provocado que muchas de las lagunas de la Reserva cuenten con muy poca agua este año. Sin embargo, esto no supone que se haya producido una disminución en el número de animales, siendo este similar al existente en los últimos años.
El hecho de que los animales estén más concentrados, lejos de quitarle encanto a las lagunas, produce una sensación de mayor abundancia. Especial mención hay que hacer a las 1.000 grullas que están invernando en la Reserva y a los 4.000 ánsares censados a mediados de noviembre, cuando todavía la llegada de aves invernantes estaba comenzando. Estas especies por su gran tamaño y por la costumbre de juntarse en grandes y ruidosos grupos es la que da mayor espectacularidad a las lagunas en esta época del año.
El momento de máximo esplendor este espacio natural único y de extraordinario valor a nivel mundial se produce entre diciembre y febrero. La Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Medio Ambiente, como viene haciendo todos los años durante estas fechas, anima a todos los ciudadanos a que visiten y conozcan una de las joyas medioambientales más importantes del mundo que acumula una mayor densidad de aves.
La situación geográfica en la que se encuentran las ‘Lagunas de Villafáfila’ la convierten en un punto medio estratégico de las rutas migratorias de cientos de especies avícolas que migran desde toda Europa hasta Doñana, Norte de África y las grandes zonas costeras de Mauritania, lo que provoca las grandes concentraciones de aves invernantes que se producen en estas fechas.
Especies
La principal especie que podemos encontrar en la Reserva es la pata grande (nombre tradicional de la especie en la provincia), aunque a nivel nacional se la conoce como ánsar común. Durante el invierno esta especie es la más abundante encontrándose en cifras que oscilan ente las 10.000 y 20.000 aves. Junto a las patas se suelen localizar también alrededor de unas 1.000 grullas, tan ruidosas y llamativas como los ánsares, pero que suelen abandonar la Reserva a finales de diciembre camino de Extremadura.
También se pueden observar grandes cantidades, hasta casi 10.000, de las siguientes especies: ánade real (azulón), pato cuchara, cerceta común, ánade silbón, focha, tarro blanco, avefrías, porrón común, porrón moñudo, gaviotas y ánade friso. También, aunque en menor número, garceta, zampullín, correlimos común, archibebe común, aguja colinegra, avoceta, garza real, etc… En definitiva, un gran elenco de aves, que bien de paso o porque permanezcan todo el año, hacen de este humedal un lugar ideal para los amantes de la naturaleza por su valor ornitológico y paisajístico. Especial mención hay que hacer a la presencia de un ejemplar de ánsar careto chico, especie muy norteña y que muy pocas veces se acerca a la península.
Los mejores momentos para ver la gran concentración de fauna en las lagunas son el mediodía y el atardecer, ya que en dichos momentos generalmente se produce la entrada de miles de ánsares a las lagunas para sestear y dormir, siendo los mejores lugares para su observación los tres observatorios construidos por la Junta de Castilla y León en términos de Revellinos, Villafáfila y Villarrín, destacando especialmente el situado en la localidad de Otero de Sariegos, en el término municipal de Villafáfila.
Las máximas concentraciones de avifauna se alcanzan entre noviembre y febrero, pero la mayor diversidad de especies se consigue entre abril y junio. Junto a esta gran variedad de aves asociada al agua, se encuentra todo el año una comunidad de aves diferente, colonizadora de los amplios espacios abiertos y secos, como es la avutarda (Otis tarda), que mantiene aquí la mayor población del mundo. Y para enriquecer más si es posible, a todas las especies de aves mencionadas, hay que añadir en las zonas abiertas de esta Tierra de Campos concentraciones de cerca de 80.000 pajarillos invernantes (principalmente alondras) y una amplia gama de rapaces, que tienen aquí su hábitat de nidificación y campeo.
Casa del Parque
En el centro de la Reserva Natural de las ‘Lagunas de Villafáfila’ se encuentra localizada la Casa del Parque, que cuenta con un edificio dotado con modernos medios para la interpretación. Está rodeada de un parque de fauna de 23 hectáreas en el que se puede observar fauna acuática en tres lagunas y una zona de aves estepáricas, donde se encuentran 9 avutardas y un alcaraván, fácilmente observables por el público. En dicho conjunto interpretativo todos los meses se realizan diversas actividades culturales y educativas como oferta complementaria a sus servicios habituales de información y educación ambiental, con el objetivo de contribuir también a la dinamización socioeconómica de estas zonas.
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